Son tres dosis y cada una tendrá un costo aproximado de 120 dólares
Lanzan hoy al mercado vacuna para prevenir contagio de VPH
Puede y debe aplicarse a niñas y niños a partir de los 9 años de edad y antes de los 12
Garantiza la protección durante 10 años
Fuera del alcance de algunas mujeres: especialista
Un nuevo hito en la historia de la medicina se dará a conocer este jueves (21 de septiembre), cuando se lance al mercado la primera vacuna para prevenir la infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH), presente en de 50 a 80 por ciento de las personas en algún momento de sus vidas, y responsable de la casi totalidad de los casos de cáncer cérvico uterino, que en México ocasiona la muerte de más de cuatro mil mujeres por año.
La investigación, comenzada hace más de una década, concluyó exitosamente al demostrar que el nuevo biológico es efectivo en la prevención de 90 por ciento de los casos de verrugas genitales y 70 por ciento de los tumores malignos en el cuello de la matriz causados por los cuatro tipos virales de papiloma más frecuentes (6, 11, 16 y 18)
Para México, la vacuna (son tres dosis y cada una cuesta aproximadamente 120 dólares) es la oportunidad de avanzar en el combate de un mal que durante años ha sido la principal causa de muerte por tumores malignos en las mujeres, y el cual no ha podido ser abatido pese al programa nacional para la prevención, control y tratamiento del cáncer cérvico uterino, que tiene ya ocho años.
En el más reciente informe Salud México 2001-2005, la Secretaría de Salud así lo reconoce y destaca que el ritmo de descenso del índice de mortalidad por esta causa no corresponde al grado de desarrollo del país. Inclusive señala el atraso en que se encuentra México respecto de otras naciones latinoamericanas, como Costa Rica, Chile, Uruguay, Argentina y Panamá.
De acuerdo con los reportes científicos, entre 50 y 80 por ciento de las personas con vida sexual activa han estado en contacto con el VPH y aunque 90 por ciento lo elimina de forma natural, el 10 por ciento restante tiene riesgo de desarrollar un tumor incurable.
José Luis Aranda, médico ginecobstetra y miembro del Comité Interinstitucional para el Cáncer de la Mujer, resaltó que entre los adolescentes la frecuencia del VPH es alta, igual que en personas más de 50 años de edad. Los hombres tienen un papel fundamental, pues pueden ser portadores y transmisores del virus, sin consecuencias para su salud.
De ahí que se plantee aplicar el biológico a hombres y mujeres de 9 a 16 años de edad; y de acuerdo con el criterio de cada médico especialista, también se puede administrar a mujeres hasta una edad de 26 años.
Desde 2004, cuando iniciaban los estudios de fase III de la investigación realizada por el laboratorio Merck Sharp and Dohme (MSD), la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió sobre la importancia de observar el desarrollo del producto porque es, dijo, "una vacuna muy necesaria".
Mayor frecuencia en países en desarrollo
Resaltó en ese entonces la importancia de que con el nuevo fármaco se mejorara de manera sustancial la vida de las mujeres, especialmente las que viven en países en desarrollo, donde se reporta la mayor frecuencia de la enfermedad y muerte por cáncer cérvico uterino.
Ahora, MSD presenta los resultados de cuatro años de investigación en humanos, según los cuales la vacuna Gardasil garantiza la protección contra el VPH, en principio, durante 10 años.
En entrevista, José Luis Aranda, quien también labora en el Instituto Nacional de Perinatología, explicó que el VPH es una infección de transmisión sexual y está vinculado con 99 por ciento de los casos de tumores en el cérvix. Señaló que existen de 100 a 120 tipos virales registrados en el mundo, de los cuales 40 atacan el tracto genital y de éstos 15 son de alto riesgo para el desarrollo del cáncer.
Sin embargo, se ha comprobado que los tipos 16 y 18 del VPH son responsables de 70 por ciento de los tumores malignos. El especialista destacó que del tipo 16 existen, además, variantes según el área geográfica.
En México está presente el asiático americano, uno de los más agresivos biológicamente. Quienes son portadoras de este virus tienen 434 veces más riesgo que el resto de la población, de tener cáncer cérvico uterino, indicó.
Otros tipos de VPH son el 6 que ocasiona de 75 a 80 por ciento de los casos de verrugas genitales; y el tipo 11 al que se atribuye de 10 a 15 por ciento de la frecuencia de este mismo problema de salud.
Contra estos cuatro tipos de VPH se diseñó la vacuna Gardasil, comentó Aranda, quien se refirió a los factores de riesgo para contraer la infección y desarrollar el tumor, entre otros: el inicio temprano de la vida sexual, tener múltiples parejas y sostener relaciones sin protección. También se ha vinculado la infección por VPH con el tabaquismo, la mala alimentación y la presencia de padecimientos que deterioran el sistema de defensas del organismo, como el VIH/sida.
Además de que el virus se contrae sin que el afectado se dé cuenta, uno de los aspectos más graves es que puede pasar inadvertido durante varios años, salvo en los casos de las verrugas, que generalmente no son malignas. Los tipos virales vinculados con el cáncer de matriz no manifiestan síntomas, sino hasta que la enfermedad se ha desarrollado.
El experto resaltó que ser portador del VPH no significa necesariamente, que vaya a existir un tumor, aunque amerita vigilancia médica constante.
En relación con la vacuna, Aranda destacó que la más reciente actualización de la Norma Oficial Mexicana sobre la prevención, tratamiento y control del cáncer cérvico uterino, próxima a publicarse, ya se refiere a la vacuna como una alternativa útil en la prevención primaria de los tumores en el cuello de la matriz.
De acuerdo con la investigación científica y clínica realizada por MSD en 30 mil mujeres de 30 países del orbe -de las cuales mil 300 fueron mexicanas-, el biológico puede y debe aplicarse a niñas y niños a partir de los 9 años de edad y antes de los 12, pues se supone que a esa edad aún no se ha iniciado la vida sexual. La finalidad es anticiparse al contagio.
Aranda mencionó que también se podría aplicar a mujeres de hasta 26 años, siempre que no estén infectadas, o a personas de mayor edad que, previos estudios de laboratorio, comprueben no ser portadoras del VPH.
El acceso a la vacuna para prevenir el VPH enfrentará el reto de los costos económicos. Aranda informó que se requieren tres dosis, administradas vía intramuscular.
Para otros especialistas, como la doctora Marcela Lizano, de la Unidad de Investigación Biomédica en Cáncer del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), la vacuna preventiva contra el VPH es un gran logro, pero tiene sus matices.
En la Gaceta Biomédicas de agosto de 2006, la especialista destaca que en los países en vías de desarrollo una de las fallas importantes en la detección oportuna del cáncer de cérvix es la deficiente cobertura de los programas de salud diseñados para tal fin.
Tan sólo en el Incan, señala, 70 por ciento de las mujeres que llegan y son diagnosticadas con cáncer invasor en el cuello uterino, nunca se habían realizado una prueba de detección (Papanicolau). De tal suerte, dice, que si esos programas están fuera del alcance de las mujeres, también lo estará la vacuna.
Por lo tanto, agrega, el biológico no tendría el impacto esperado en la reducción de la frecuencia de cáncer en el grupo de riesgo más alto: los estratos socioeconómicos medio y bajo. El mismo artículo refiere el ofrecimiento que en meses pasados hizo el secretario de Salud, Julio Frenk Mora, de que una vez que estuviera disponible la vacuna contra el VPH se aplicaría a las mujeres mexicanas.
Lizano resalta la importancia de insistir en la necesidad de que las mujeres se realicen el examen de Papanicolau.