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Otras radicalizaciones: desempleo y derecha concentradora
¿Cómo se le pagará a la maestra?
Ampliar la imagen Carlos Slim durante el Foro Mundial del Agua, el pasado 20 de marzo FOTOMarco Peláez
Sin menguar su innegable habilidad en los negocios y las finanzas, el oportunismo político de Carlos Slim ha sido el gran catalizador de su inmensa y creciente fortuna. Casi 20 mil millones de dólares atesorados sólo en los primeros cinco años del ''cambio" dan cuento de ello. Y falta lo acumulado en este 2006.
Cuando en julio de 2000 conoció el resultado de los comicios presidenciales, el magnate afirmó que por "los cimientos económicos bien puestos" y los "aires frescos que trae" Vicente Fox, el país "tendrá crecimiento por muchos años más". El de las botas largas y las ideas cortas, dijo que lo anterior, "muestra un conocimiento total de la realidad nacional".
Seis años después, ni "aires frescos", ni "crecimiento por muchos años", mucho menos "conocimiento total de la realidad nacional", pero sí 20 mil millones de dólares de incremento en la fortuna del hoy tercer hombre más rico del mundo, según Forbes.
Justo ayer, en un foro organizado por esa misma revista especializada, Carlos Slim despotricó contra Andrés Manuel López Obrador, su "locura mexicana y kafkiana" (léase el plantón en el Zócalo y Reforma) y la "radicalización" del tabasqueño, con quien también concretó buenos negocios (el Centro Histórico, entre ellos), pero nunca tan buenos como los que el "cambio" le permitió y los que la "continuidad" le permitirá.
Slim es un buen inversionista que sabe dónde, cómo y cuándo colocar su dinero, y sacarle buena raja. Prueba de ello es que en su condición de "simpatizante de Acción Nacional" oficialmente aportó 5 millones 250 mil pesos -en efectivo- a la campaña del candidato Vicente Fox. Cinco años después, ese monto se multiplicó estratosférica mente como resultado de los generosos negocios, permisos, concesiones y demás gracias del "cambio". Y falta el último de la temporada.
No es la primera vez, ni será la última que Slim camine por la misma senda. Conoce perfectamente la ruta. Algo similar y en un tono parecido dijo, cuando era priísta, sobre Carlos Salinas de Gortari (en 1987-1988 formó parte, públicamente, de la Comisión de Financiamiento y Consolidación Patrimonial del DF del PRI en la campaña a la Presidencia de la República) y Ernesto Zedillo (quien también cortó flores de ese jardín). Y le fue de maravilla, aunque no al país.
Los sexenios de la "solidaridad" y el "bienestar para la familia" fueron en extremo generosos con él. En el de CSG por primera vez apareció en la lista de Forbes y lo concluyó con una fortuna de 3 mil 700 millones de dólares; en el segundo mantuvo la primera posición entre los multimillonarios mexicanos, y llegó al arribo de Fox con 10 mil 800 millones de billetes verdes. Habrá que conocer cómo concluye el sexenio del "cambio", pero en vía de mientras al cierre de 2005 atesoraba 30 mil millones, ya como el tercer hombre más rico del planeta.
Entonces, Carlos Slim puede criticar lo que considere pertinente, en el tono que guste y en el momento que crea oportuno. Es su derecho y éste es inalienable. Sin embargo, dada su trayectoria y oportunismo político (salinista, zedillista, foxista y, ahora, calderonista), no parece ser el más indicado para hablar sobre "democracia" y "democratización".
Como lo hiciera con Vicente Fox en los primeros días de julio de 2000, ahora el empresario ya se subió a la "continuidad" y se manifiesta a favor de "los objetivos" del mini presidente electo, porque "el nuevo gobierno incluyó desde la campaña electoral posiciones sociales de fondo. El candidato que ganó, Felipe Calderón, habló de ser el presidente del empleo y yo estoy convencido de que la pobreza se combate con empleo y educación".
Bien, pero tendrán que apurarse, porque el que sí se radicaliza, y en serio, es el desempleo en el país. Se acabaron los felices tiempos electorales y con ellos las buenas noticias, las "cifras históricas", los "logros" sin parangón, lo bien que marcha el país y demás gracias divinas transmitidas por los micrófonos de Los Pinos.
Mientras Slim apoya la "continuidad", como antes el "cambio", el "bienestar para la familia" y la "solidaridad", la tasa oficial de desempleo abierto en el país en agosto pasado se incrementó a 4.03 por ciento de la población económicamente activa, la mayor de los últimos 13 meses y 1.19 puntos porcentuales superior a la registrada al comienzo de 2006. Un pequeño esfuerzo adicional de gobierno y empresarios y la suma de desocupados llegará a los 2 millones de mexicanos, sin considerar economía informal y emigración, sus sacrosantas "válvulas de escape".
De igual manera , mientras el inquilino de Los Pinos no deja de presumir la "creación histórica de empleo", el INEGI informó que en agosto pasado la tasa oficial de desocupación abierta en las 32 principales ciudades de la República (con población mayor a 100 mil habitantes) llegó a 4.95 por ciento de la PEA.
Pero, como dice Slim, la que se radicaliza es la izquierda, no la derecha concentradora.
Las rebanadas del pastel:
El flamante coordinador de los diputados panistas, el empresario Héctor Larios, dice que "definitivamente no sería un buen mensaje a la sociedad" que Elba Esther Gordillo se sume al gabinete de la "continuidad". Entonces, ¿con qué le pagarán el generoso empujón electoral?