La medida, ante el "aumento de presiones" para el envío de la PFP a Oaxaca, afirman

Toma forma en Gobernación "salida técnica" de Ulises Ruiz

No quiero adelantar vísperas sobre cuál sería la solución política, declara Santiago Creel

Descarta acuerdo con el PRI para mantener al gobernador; "apoyaremos la opción pacífica"

FABIOLA MARTINEZ

El gobierno federal trabaja a marchas forzadas en la construcción de una salida al conflicto en Oaxaca luego de la ruptura de la negociación con la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y "ante el incremento de presiones dentro y fuera del gobierno" para el envío de la policía federal a la entidad.

Fuentes de la Secretaría de Gobernación (SG) confirmaron que entre los poderes Ejecutivo y Legislativo "empieza a tomar fuerza la posibilidad de optar por una 'salida técnica' que permita, bajo una figura aun no detallada, el retiro del gobernador Ulises Ruiz", principal condición de la APPO para dar por concluido el movimiento que acumula ya cuatro meses.

Ayer el tema Oaxaca ocupó prácticamente toda la agenda del titular de la SG, Carlos Abascal: por la mañana acudió a la residencia oficial de Los Pinos para analizar, con el presidente Vicente Fox, la situación que guarda la entidad.

Frente al mandatario, el director general del Cisen, Jaime Domingo López Buitrón, y el subsecretario de Gobernación, Arturo Chávez, expusieron también la información disponible en torno a este mismo asunto.

Al término de la sesión con el jefe del Ejecutivo, los funcionarios de la SG se trasladaron a la oficina de Abascal para continuar el análisis, específicamente de los efectos que conllevaría una irrupción de las fuerzas federales, así como de una salida política.

En ese contexto, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Santiago Creel Miranda, quien se reunió con Abascal por la noche, junto con los coordinadores parlamentarios del PRI, Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa, dijo que en Oaxaca debe encontrarse "un punto intermedio" entre las diversas posiciones partidistas y una negociación de carácter político.

"No quiero anticipar vísperas de lo que puede ser una salida política porque precisamente es parte de un convenio que voluntariamente puedan arreglar las partes, es decir, los actores involucrados.

"No estoy diciendo que la ley deba negociarse, por el contrario, la ley debe aplicarse en términos de una buena negociación política y es perfectamente compatible una cosa con la otra", dijo.

Las fuentes consultadas precisaron que tras la ruptura de la negociación entre la APPO y la SG, el secretario Abascal instruyó a su equipo encargado de operar este asunto, "dar tiempo" a la APPO para que ésta delibere su estrategia y, eventualmente, haya condiciones para que retornen a la mesa de diálogo en Bucareli. Aun con el impasse en la negociación, sigue comisionado en la capital oaxaqueña Francisco Yáñez, de la subsecretaría de Gobernación, como enlace entre los líderes de la APPO y la SG.

A las seis de la tarde, acudió a Gobernación el titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, José Luis Soberanes, para tratar el tema Oaxaca, en especial porque ese organismo forma parte de la llamada "comisión de incidencias", único vínculo que persiste entre el gobierno federal y la APPO y el cual tiene como finalidad evitar hechos de violencia. En la SG confirmaron la asistencia del ombudsman, aunque en la CNDH fueron reservados para dar detalles en torno al encuentro "fuera de agenda", aseguraron.

Enseguida, Abascal recibió a los coordinadores parlamentarios de PRI y PAN.

Aunque oficialmente -según declaraciones a la prensa- la finalidad de la reunión fue analizar la agenda legislativa, el senador Creel comentó en entrevista que sólo se recibió la correspondiente del gobierno federal, la cual incluye enmiendas en los ámbitos de seguridad pública, derechos humanos y minutas respecto a instrumentos internacionales.

Sin embargo, hizo énfasis en que para que en Oaxaca se rencuentre el orden es indispensable "una negociación de carácter político y una salida que, por supuesto, nosotros como grupo parlamentario en el Senado apoyaríamos.

"La salida (política) es la que más conviene a Oaxaca, a la estabilidad política, a la gobernabilidad y a la evolución democrática que requiere la nación", expresó.

La próxima semana quedará instalada en el Senado la Comisión de Gobernación, instancia que tiene la facultad constitucional de iniciar un proceso que eventualmente derivaría en la desaparición de poderes en la entidad. El resolutivo de esta comisión -en opinión de Creel- debe elaborarse sin prejuicios partidistas.

El senador panista, también ex secretario de Gobernación, negó que exista un acuerdo entre el PAN y el PRI para mantener en el poder a Ulises Ruiz. "De ninguna manera", respondió.

"Tenemos que encontrar un punto intermedio en las distintas posiciones y es algo que se tiene que ir construyendo, no hay de antemano un planteamiento. Se entiende que una salida política es una salida convenida", dijo.

Respecto a la posibilidad de que se autorice el envío de fuerzas policiales federales a Oaxaca, Creel insistió en que se requiere una salida "política y pacífica".

Al encuentro con Abascal también asistieron los legisladores priístas Melquíades Morales y Carlos Chaurand, así como los panistas Héctor Larios, Cristian Castaño y Humberto Aguilar Coronado, quien aseveró que hay tiempo suficiente para que el caso Oaxaca quede solucionado antes del primero de diciembre. "Todos los partidos políticos tenemos que asumir el costo político para resolver este problema", dijo.