A los participantes les fabrica delitos como fraude
Hostiga el Grupo Salinas a empleados por formar un gremio
Con el propósito de "terminar por completo con la disidencia surgida por la serie de violaciones a la Ley Federal del Trabajo (LFT) en todas las empresas del Grupo Salinas, como Banco Azteca, Elektra, Iusacel y Salinas y Rocha, el empresario Ricardo Salinas Pliego iniciaron acciones intimidatorias para reprimir el surgimiento del Sindicato Unico de Trabajadores y Empleados de las Filiales de Banco Azteca", denunciaron empleados de la institución financiera, al interponer ayer una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Francisco González Sánchez, quien ocupará el puesto de secretario general del citado gremio, cuyo registro se encuentra en trámite en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), denunció en entrevista con este diario que por participar en la conformación del gremio, a "40 trabajadores se le siguen averiguaciones previas por los delitos de fraude, delincuencia organizada, secuestro y lavado de dinero, todos, delitos fabricados con el fin de acabar con las pretensiones de formar un sindicato".
Narró que las condiciones de trabajo en la citada institución bancaria son "deplorables", pues el banco opera de una manera muy diferente a otros. A los trabajadores se les obliga a "completar por semana montos específicos semanales de captación de préstamos, de apertura de cuentas y de otorgamiento de créditos (250 pesos en cuentas y 500 mil en créditos), sólo si se cumple esa cuota el trabajador percibe salario; de lo contrario lo cambian de sucursal o bien lo corren o le imputan delitos como fraude".
Asimismo, se les imponen "jornadas de hasta 12 horas de trabajo, se quitan los descansos cuando se les ocurre, y si no vamos a trabajar esos días las amenazas son las mismas". Agregó que los dan de alta y baja del Seguro Social a "su antojo, a fin de ahorrar en cuotas, además de que los registran con el nivel más bajo".
Aunado a lo anterior, "no tenemos perfiles de puesto ni manuales de procedimiento, no tenemos delimitadas las funciones, y así te conviertes en todólogo y te pueden pedir que hagas lo que ellos quieran", afirmó González Sánchez.