Es el octavo latino en lograrlo; llego a 52 cuadrangulares
Dominicano David Ortiz rompe marca de más jonrones en una temporada
Ampliar la imagen El segunda base de los Padres de San Diego, Josh Barfield, pone fuera al corredor de los Diamantes de Arizona Stephen Drew, en la sexta entrada del encuentro de ayer realizado en California Foto: Reuters
Boston, 21 de septiembre. El dominicano David Ortiz se convirtió en el octavo latino en romper una marca que duró 68 años, al batear sus cuadrangulares 51 y 52 para llevar a los Medias Rojas de Boston a blanquear 6-0 a los Mellizos de Minnesota.
La marca anterior había sido impuesta por Jimmie Foxx en 1938, de 50 cuadrangulares en una temporada. Anoche, Ortiz superó su propia marca de cuadrangulares para un bateador designado, la cual impuso la temporada pasada al llegar a 45 vuelacercas.
Su marca anterior era de 43 cuadrangulares como bateador designado, y los 52 que ahora tiene lo colocan en el duodécimo lugar en la historia de la Liga Americana.
El dominicano conectó jonrones solitarios en la primera entrada y en la séptima, ante Santana y Matt Guerrier.
El triunfo de los Medias Rojas impidió que los Mellizos se apoderaran del liderato de la División Central de la Liga Americana, a la que accedieron por primera vez en la temporada y duraron allí sólo tres horas tras la derrota de los Tigres de Detroit por 4-3 ante Orioles de Baltimore.
Con su derrota, los Mellizos se quedaron a medio juego de los Tigres, que se han mantenido de manera solitaria en el liderato de su división desde el 20 de mayo.
Sin embargo, Minnesota lleva ventaja en la competencia por el boleto comodín de la Liga Americana y supera por cinco juegos a los Medias Blancas de Chicago, que anoche perdieron ante Seattle por 9-0.
El venezolano Johan Santana (18-6) fue el derrotado, al concederle un cuadrangular solitario a Ortiz en la misma primera entrada. Fue su primer descalabro desde el Juego de las Estrellas.
Josh Beckett (16-10) tuvo una actuación dominante y fue el ganador, al lanzar ocho entradas en las que aceptó seis imparables, ponchó a cinco rivales y no dio boletos.
El zurdo sólo permitió que un corredor le avanzara más allá de la segunda almohadilla y Keith Foulke lanzó la novena entrada para preservar la victoria.