Los abusos de Agustín Aguilar, superprobados: Vera
Identifican diócesis del norte a curas pederastas
Incumple la Iglesia la "tolerancia cero" contra sacerdotes
Ampliar la imagen El obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López, aseguró que Norberto Rivera Carrera (en la imagen) tiene la obligación de demostrar su inocencia Foto: Reuters
Durango, Dgo., 22 de septiembre. Autoridades eclesiásticas de diversas diócesis católicas del norte del país reconocieron ayer que tienen identificados a varios sacerdotes que han roto los votos de castidad y están involucrados en casos de pederastia dentro de sus respectivas jurisdicciones.
Representantes católicos de los estados del norte informaron que desde hace dos años abordan el tema de las violaciones de curas a menores de edad, luego de las denuncias presentadas en Estados Unidos en contra de religiosos, por lo que acordaron aplicar "tolerancia cero" a los responsables, lo cual no ha ocurrido hasta ahora.
El Arzobispado de México reiteró que Norberto Rivera Carrera, entonces obispo de Tehuacán, Puebla, retiró la licencia para oficiar al sacerdote Carlos Nicolás Aguilar Rivera, acusado de pederastia.
Indicó que esta petición fue realizada una vez que el religioso regresó de Los Angeles, ciudad en la que incurrió en el mismo delito.
El vocero del organismo, Hugo Valdemar, precisó que la suspensión la comunicó de forma personal Rivera Carrera a Aguilar Rivera, y rechazó que éste haya ejercido como sacerdote en el tiempo en que el arzobispo de México fue responsable de la diócesis de Tehuacán.
Por tanto, señaló, no existe un documento que avale la sanción contra el religioso, pero en caso de haberlo tendrá que ser el cardenal quien lo confirme.
Valdemar señaló que la sede poblana debe informar si el sucesor de Rivera Carrera en la diócesis de Tehuacán "rehabilitó" al sacerdote acusado. Por lo menos debe comunicar "lo que platicaron" los dos obispos sobre el asunto.
Delitos superprobados
Por su parte, se informó que la Conferencia del Episcopado Mexicano prepara un documento para responder a la denuncia presentada en Estados Unidos contra el cardenal Norberto Rivera.
El organismo valoraba la conveniencia de difundirlo ayer o esperar a que el arzobispo primado fije su posición mañana, en en la misa de la Catedral Metropolitana.
En tanto, el obispo de la diócesis de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera, aclaró que los delitos imputados a Carlos Nicolás Aguilar Rivera están "superprobados y nadie duda de ello". Sin embargo, dijo, la presunta implicación del cardenal Rivera Carrera tiene que ser demostrada por los denunciantes en Estados Unidos, aunque aclaró que el prelado está obligado también a probar su inocencia.
Refirió que ante las numerosas demandas en el vecino país, la Iglesia católica endureció las sanciones para sus integrantes acusados de pederastia, como atraer a sus instancias eclesiásticas a los acusados y ampliar de cinco a 10 años la prescripción de los delitos.
Por circunstancias históricas especiales y por el estado de salud de Juan Pablo II, el Vaticano sólo aplicó sanciones en contra del presidente de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, quien "varias veces, desde que era joven, fue puesto ante los tribunales", señaló Raúl Vera.
"¿Cómo se manejaba esto? Es parte de los intríngulis de la Iglesia católica", comentó. "Implícitamente la Santa Sede, bajo el papado de Joseph Ratzinger, aceptó este tipo de delitos y los sancionó ante sus instancias. Si hubiera tenido datos contundentes y rotundos de que no era cierto, la Santa Sede no hubiera tomado medidas tan drásticas en contra del dirigente de esa orden religiosa".
Con base en la posición que en su momento fijó Juan Pablo II -luego de que se hicieron públicas las demandas en la ciudad de Boston en contra de sacerdotes-, las diócesis fronterizas reconocen que no habrá encubrimiento alguno en caso de violencia sexual cometida por los religiosos de su adscripción.
Los representantes católicos del norte del país se comprometieron a denunciar los hechos y a los responsables ante instancias civiles y eclesiásticas.
"Sólo escándalos"
En esta posición coincidieron las diócesis de Piedras Negras y Culiacán, cuyos representantes aceptaron que en los últimos años no se ha presentado algún abuso sexual en su adscripciones, pero la diócesis de Sinaloa reconoció que en 2002 un sacerdote se vio envuelto en un caso de pederastia, "aunque no pasó de ser sólo un escándalo".
El arzobispo de Durango, Héctor González Martínez, reconoció que en su jurisdicción sí hay casos de sacerdotes que tienen "tropiezos" con alguna mujer, y admitió una situación de pederastia en la capital del estado, aunque la familia del menor afectado no le dio seguimiento.
Sobre el cardenal Rivera Carrera y el presunto encubrimiento del sacerdote Nicolás Aguilar, dijo que los obispos tienen el deber de proteger, cuidar y promover la figura sacerdotal, y cuando los curas tienen algún tropiezo "tenemos que tratar de sacarlos del bache e impulsarlos a su superación".
Señaló que el procedimiento implica un "llamado de atención"; luego se les apoya, aunque también se les debe sancionar. Algunos, incluso, son retirados del ministerio y degradados a laicos.
Sin embargo, González Martínez negó que con la actutid asumida se proteja a estos sacerdotes, y explicó que la Iglesia tiene leyes, normas y recomendaciones para sancionar a quien comete un delito de esta índole.