El premier húngaro viaja a Berlín en el quinto día de protestas en Budapest
"No mentí, exageré", dice Gyurcsany al Washington Post
Washington, 22 de septiembre. El primer ministro de Hungría, Ferenc Gyurcsany, declaró a un diario estadunidense que no mintió sino que sólo "exageró" para que el efecto de sus palabras fuera más importante, en referencia a la conversación privada que tuvo con su grupo parlamentario y que desató una ola de protestas en reclamo de su renuncia.
"Es importante subrayar que yo no mentí", dijo el premier socialista a The Washington Post, en torno a la conversación difundida el domingo de que engañó al país sobre la situación de la economía para obtener la relección en abril.
"Es como cuando uno discute con su novia después de vivir cuatro años con ella, y le dice '¿Querida, no entiendes? Nuestra vida no es nada. ¡Desperdiciamos nuestra vida!'". Añadió que eso no quiere decir que "los cuatro años juntos no son nada ni que uno no la quiere. Quiere decir que uno quisiera cambiar y mejorar la relación".
Gyurcsany viajó este día a Berlín para reunirse con la canciller alemana, Angela Merkel, pese a las protestas que continúan en su país. Sin embargo, al término del encuentro ninguna de las partes habló acerca de las protestas, y el visitante anuló una conferencia de prensa. Los temas eran la Unión Europea y energéticos.
En Budapest, la capital húngara, una manifestación antigubernamental de miles de personas se congregó este viernes frente al Parlamento, y comenzó a dispersarse en calma más tarde tras un quinto día de protestas contra Gyurcsany.
Horas antes, al final de la tarde, otra manifestación antigubernamental, de unas mil personas reunidas por la extrema derecha, se había dispersado en calma en otro lugar del la capital húngara, la plaza Rakoczi. Las manifestaciones comenzaron tras la difusión de una grabación de una conversación privada entre Gyurcsany y el grupo parlamentario socialista, en la que el primer ministro reconoce haber "mentido" a los húngaros y escondido su proyecto de austeridad económica para ganar las legislativas en abril.
El gobierno anunció, unos meses después de haber ganado las elecciones, medidas de austeridad sumamente impopulares -entre ellas un aumento de los impuestos y una disminución de las subvenciones a las familias- para poder reducir el déficit público, que bate récords en el país.
Desde el lunes por la noche, los enfrentamientos dejaron 255 heridos, según un cómputo de agencias de prensa con base en cifras oficiales, y la policía anunció haber detenido a más de 200 personas.