Asegura que al finalizar su sexenio no abandonará el país
Fox dice que no se avergüenza de ninguno de sus actos como Presidente
Salamanca, Gto., 25 de septiembre. El presidente Vicente Fox Quesada dijo que al final de su mandato no tiene nada de que avergonzarse, por lo que no abandonará el país. Además, sin que nadie se lo preguntara, dijo que el último acto que realizará aún con la investidura presidencial será acudir a la Basílica de Guadalupe "para agradecer a la Virgen el haberme dado la oportunidad de servir a un pueblo tan maravilloso".
En el municipio de León, donde participó en la ceremonia de apertura del segundo Congreso Internacional del Consejo Mexicano de Ahorro y Crédito Popular, el Presidente hizo una reflexión sobre el trabajo que realizó frente al país y dijo: "han sido seis años formidables para mí, y lo han sido porque he podido ver a un pueblo de pie, decidido a cambiar su futuro, decidido a construir una gran nación, y eso es inspiración pura, como esa poderosa fuerza interior y espiritual que les mueve a ustedes".
Fox Quesada asistió a las giras del último día de gobierno de Juan Carlos Romero Hicks, quien este lunes concluye su sexenio en el estado, y ante los representantes de las cajas populares, el mandatario sostuvo que, sin ser despedida, "nos gusta caminar por las calles, nos gusta visitar comunidades y rancherías, nos gusta ser ex gobernador o ex presidente, aquí en nuestro país".
En seguida y sin que nadie preguntara, Fox Quesada advirtió que "no tenemos por qué irnos afuera, no tenemos nada que ocultar, no tenemos nada de que avergonzarnos, hemos trabajado poniendo lo mejor de nosotros mismos, haciendo nuestro máximo esfuerzo".
Sin embargo dijo que el último día de su mandato y aún con la investidura presidencial acudirá al santuario de los católicos, "como lo hice el primer día de mi gobierno, que fui a la Basílica de Guadalupe, a pedir a nuestra madre, a la Virgen, que me diera el apoyo para poder ir de la mano con un pueblo tan generoso".
Anunció que el 30 de noviembre próximo, "a las 10 de la noche, ahí estaré en la Basílica para agradecer a la Virgen de Guadalupe el haberme dado la oportunidad de servir a un pueblo tan maravilloso, a un pueblo tan lleno de valores, a un pueblo tan unido en lo esencial que es la familia y en lo más importante, que es la comunidad y que es el país".
Al terminar los actos que encabezó en esta ciudad, el Presidente recibió una pintura al óleo del muralista irapuatense Rubén Armenta, en el que se observa su figura portando la banda presidencial y al fondo la imagen de la Virgen de Guadalupe. Fox aparece entre las nubes y algunos planetas del sistema solar. También se observa, a lo lejos, el volcán Popocatépetl y las cimas del Iztaccíhuatl, así como los cerros del Valle de Santiago.