Se construyeron viviendas con servicios básicos e infraestructura en caminos
Terminó la CFE de reubicar poblaciones afectadas por la presa El Cajón
Quedó protegida la zona arqueológica descubierta cerca de los asentamientos
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) terminó con la reubicación de las poblaciones La Playa, El Ciruelo y San Juan, que habrían sido afectadas con el llenado de la presa de la hidroeléctrica El Cajón, cuya entrada en operación está programada para la segunda semana de noviembre de este año. Además, se protegió la zona arqueológica descubierta cerca de los nuevos asentamientos.
La culminación de las obras incluyen además de la construcción de las viviendas, el equipamiento con agua potable y energía eléctrica, así como nueva infraestructura en caminos y obras viales.
La presa El Cajón se ubica entre los municipios de Santa María del Oro y La Yesca, en el estado de Nayarit. Se localiza en el kilómetro 42.7 del camino que comienza en el kilómetro 6.5 de la carretera que comunica a Santa María del Oro con la autopista federal número 15 (Tepic- Guadalajara).
José Octavio Rendón Benítez, residente de la obra en el poblado La Playa, contiguo a la rivera del río Santiago, informó que fueron reubicadas ocho familias de este asentamiento, las cuales ya cuenta con sus nuevas viviendas. Adicionalmente se construyó la casa del maestro, la primaria, el kínder y el dispensario médico.
También se edificaron tres bodegas para fertilizantes, que servirán de almacén para los agricultores, además de vialidades y el resguardo de la reserva arqueológica. Las nuevas casas cuentan ya con energía eléctrica, agua potable y un gran tanque de almacenamiento del líquido.
Programa de salud para pobladores del embalse
José Cantanabra Sánchez, médico general de origen huichol, describió: ''Estamos aquí desde 1994-95 y regresamos en 2003 para manejar un programa de salud que da atención a todos los pobladores de la zona del embalse, e inclusive a las localidades que están fuera de la zona de influencia de la presa. Otorgamos atención médica y además los medicamentos de manera gratuita, en coordinación con los servicios de salud de Nayarit, mediante convenio en el que la Secretaría de Salud estatal aporta una parte y la CFE la otra''.
Explicó que entre las principales patologías detectadas en la población estaban inicialmente los problemas gastrointestinales por la insuficiencia de agua potable y carencia de servicios médicos; sin embargo, ahora las enfermedades son deficiencias respiratorias agudas o casos de intoxicaciones por picadura de alacrán.
Durante el recorrido en el que fue necesario trasladarse por helicóptero para visitar las comunidades reubicadas, Karina Castillo Macedo, antropóloga social, quien ha trabajando en la comunidad El Ciruelo desde hace tres años, informó que el poblado cuenta con 100 habitantes, con 20 por ciento de población flotante, que en la época de lluvias migra a otros ranchos de la zona y en tiempo de ''secas'' regresan a la localidad.
''En total tuvimos la reubicación de 32 viviendas, integrándose dos pueblos: el de Aguacaliente y El Potrero, con tres y una familia, respectivamente. Se les restituyeron sus viviendas''. Reconoció, que durante la construcción de la presa El Cajón hubo pequeños grupos de pobladores que se opusieron, pero al conocerse las ventajas y los beneficios, la oposición se ha ido diluyendo.
En los nuevos asentamientos se construyeron cuatro tipos arquitectónicos de vivienda: las primeras con cocina y un cuarto; las segundas, cocina, dos habitaciones; las últimas con tres cuartos y cuatro recámaras, respectivamente. Todas cuentan con sala comedor, así como la zona húmeda que es el baño, letrina, lavaderos, pila de agua, patio y corredor.
Eliseo Ciprián Mancilla, padre de ocho hijos, y uno de los pobladores reubicados de las márgenes del río Santiago a una zona más elevada, se mostró contento por las características de las nuevas viviendas. ''Apenas nos estamos adecuando, pero estamos contentos. Aunque algunos piensan que perdieron y otros, como yo, estamos bien''. Los pagos de la CFE a los agricultores oscilaron entre 350 mil y un millón de pesos por pequeño propietario.
Indicó que la CFE los ha apoyado con programas de capacitación para que empiecen a incursionar en la acuicultura, mediante la construcción de estanques cercanos al río, pero hasta el momento todavía no se adaptan al cambio.