El narrador Albert Sánchez Piñol habla de su novela Pandora en el Congo
La literatura, ''invento donde todas las verdades contradictorias caben''
Publicada por Suma de letras, esa historia constituye la segunda parte de una trilogía
La escritura en catalán pasa por buen momento, aunque no se conozca mucho, indica
Ampliar la imagen Alberto Sánchez Piñol, ayer, durante la entrevista con La Jornada Foto: Marco Peláez
En la literatura todo es mentira y todo es verdad: el lector, al menos durante las páginas que dura una novela o un relato corto, cree en lo que está escrito; pero no se trata de convencerlo, ''eso es cosa más de políticos y de curas", expresa el escritor catalán Albert Sánchez Piñol, quien este jueves presenta Pandora en el Congo (Suma de letras), segunda parte de una trilogía de novelas independientes ligadas por un elemento fantástico, donde los temas centrales son el agua, la tierra y el cielo.
Esa trilogía comenzó con La piel fría (el agua), novela que se convirtió en best seller no por artes de la publicidad y la mercadotecnia, sino por recomendación entre lectores.
Necesitamos escuchar historias
Sánchez Piñol es autor del libro de ensayos Payasos y monstruos, recién traducido al castellano, acerca de dictadores africanos; prepara uno más sobre los cinco primeros exploradores y religiosos que tuvieron contacto con la tribu de los pigmeos, y quienes después de su viaje a Africa se convierten en grandes escritores que tratan de convencer a los demás de lo que han visto.
La literatura no es para convencer, pero el lector ha de tener cierta satisfacción sicológica. ''El primer objetivo de la literatura es contar verdades y además es un gran invento porque es una tierra donde todas las verdades contradictorias caben. La verdad que transmite Pandora en el Congo es que todo es mentira".
El segundo objetivo es responder a una necesidad biológica: ''El género humano necesita escuchar historias, es algo biológico. No hablemos de que es arte, podemos decir que la gastronomía es un arte, pero la gente no come porque haya gastrónomos, come porque tiene hambre. Con la literatura pasa igual. Siempre alego como prueba el hecho del sueño; cada noche nosotros mismos nos contamos historias. Los científicos dicen que sin soñar se muere más que sin dormir, así que el ser humano cada día necesita contarse historias a sí mismo, es una necesidad biológica compulsiva".
Los sueños siempre cuentan una verdad, ''por eso para mí son un cuento perfecto, en ellos todo tiene que ser significativo, igual que en un cuento corto, donde no puede haber tanta paja, tiene que ser directo''.
Contrucción de imaginarios
Pandora en el Congo, la tierra dentro de la trilogía, utiliza los recursos de la novela de aventuras (con la sombra de Julio Verne y Viaje al centro de la tierra por un lado). Quien quiera quedarse en ese plano de una novela de aventuras está bien, dice, pero también existen otros elementos como la forma en la que construimos imaginarios.
''La realidad es un imaginario que nos interesa mantener. Todo es posible de creer, ya sea que Marcus Gravey (uno de los protagonistas de la novela) es inocente o que Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva. En la narrativa al menos tratamos de construir imaginarios bonitos".
Albert Sánchez pertenece a ese grupo de escritores que escribe en catalán. ''La literatura escrita en esta lengua pasa por un buen momento, aunque entiendo que no se conozca mucho, pero también soy muy crítico: lo que es verdad es que somos pocos escribiendo, así que la posibilidad de que salgan buenos escritores es menor; pero si Holanda es un país pequeño y siempre está en las finales del Mundial de futbol, se pueden dar las circunstancias de que salga una buena generación de escritores en catalán.
''Esto que se dice de que la globalización atenta contra las identidades pequeñas creo que no es tan cierto: tiene una parte buena y es que te permite salir a otros lugares: si alguien publica en Islandia es posible que su libro ya esté disponible en Turquía tres semanas después. Sí, la globalización tiene su parte mala, pero la buena es que historias más o menos universales, no importa dónde se escribieron, pueden llegar a más personas."
Pandora en el Congo se presenta este jueves las 19 horas en el Centro Cultural de España (calle Guatemala 18, Centro Histórico).