En un comunicado se deslindó de la agresión
Rivera pide esclarecer secuestro del padre de Joaquín Aguilar
El arzobispo primado de la ciudad de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, pidió ayer directamente al procurador capitalino, Bernardo Bátiz, investigar el secuestro exprés y las intimidaciones que sufrió el padre de Joaquín Aguilar, su demandante ante la corte superior de California, Estados Unidos, por conspiración a la pederastia, en la modalidad de protección al sacerdote Nicolás Aguilar Rivera.
Mediante un comunicado, la arquidiócesis de México se deslindó de la presunta agresión. Afirmó que reprueba enérgicamente dicho ilícito y recordó que el cardenal Rivera Carrera, el 4 de septiembre pasado, hizo una contundente condena pública "a cualquier tipo de violencia ejercida en nombre de Dios".
Hugo Valdemar, vocero de la curia, agregó, con base en esa declaración, que "ningún grupo que se diga cristiano puede estar con la violencia, porque contradice lo más profundo del evangelio. Nos deslindamos", sostuvo, al aludir a la agresión que el pasado domingo sufrió el padre de Joaquín, quien fue interceptado por siete sujetos encapuchados, mismos que le enviaban como mensaje a su hijo que dejara en paz la denuncia en contra de los cardenales Roger Mahony y Carrera Rivera.
Julio Aguilar, además, fue presionado por los sujetos para que firmara un papel en blanco. Para obligarlo lo secuestraron durante cinco horas y, ante su negativa a hacerlo, le robaron sus documentos con su fotografía y su firma.