Lo ocuparon de manera irregular; no opusieron resistencia, pero dijeron no tener dónde ir
Desalojan a 300 familias de un predio en la delegación Venustiano Carranza
Ampliar la imagen Un niño en silla de ruedas llora junto a sus pertenencias, durante el desalojo del predio donde vivía con su familia, en la colonia 10 de mayo, delegación Venustiano Carranza Foto: Alfredo Domínguez
Alrededor de 300 familias y comerciantes que ocupaban un predio de manera irregular, de más de cuatro mil metros cuadrados, en la colonia 10 de mayo, delegación Venustiano Carranza, fueron desalojados por granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal y elementos de la Policía Judicial.
En las primeras horas de ayer, alrededor de 400 uniformados llegaron a los alrededores del número 45 de la calle Alarcón. De acuerdo con autoridades del gobierno capitalino, a principios de este año integrantes de la Asociación de Comerciantes y Vecinos AC invadieron el predio con el fin de construir viviendas.
Sin embargo ese predio pertenece a la inmobiliaria Bienes Raíces San Lázaro.
Desde entonces, cientos de familias comenzaron a instalar sus casas con materiales provisionales, como cartón y lamina, y algunas inclusive de cemento.
El terreno era usado como pensión de autos, por lo que los policías permitieron el paso de los dueños, previa identificación y presentación de un documento que demostrara la propiedad del vehículo, para que lo retiraran del lugar.
En el lugar también rentaban espacios para bodegas y pequeños comercios, como un local de reparación de televisores. Asimismo, en el lugar se localiza el templo de San Lázaro, del siglo XVI, que se encuentra en ruinas.
Los uniformados sacaron a la calle decenas de colchones, camas y otros muebles y enseres domésticos, en presencia de los ocupantes del terreno, entre ellos algunos niños aún con el uniforme de la escuela puesto, quienes permanecían en el lugar con sus padres para resguardar sus pertenencias.
Durante la acción no hubo enfrentamientos, aunque los desalojados expresaron su preocupación, por no tener dónde vivir ni dónde guardar sus pertenencias.