ASF: 40% de su personal no cumple con los requisitos mínimos de escolaridad
Múltiples anomalías en la PFP ponen en duda su eficiencia y profesionalismo
La Policía Federal Preventiva (PFP) está conformada en más de 40 por ciento por personal que no cumple los requisitos de escolaridad; además, durante los cursos de formación, capacitación y adiestramiento sus integrantes se enfrentan a insuficiencia de equipo, material didáctico e instalaciones, y sufren a profesores improvisados.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó numerosas irregularidades en la corporación: hubo casos en los que supuestamente se pagaron hasta 21 quincenas a elementos policiacos que habían causado baja.
Más aún: a la ASF le fue imposible verificar, en la auditoría practicada en noviembre de 2005, que los 11 mil 788 elementos cuentan con "las habilidades, actitudes y aptitudes para el puesto", que presentaran buena salud y no hubieran consumido sustancias tóxicas durante 2004.
Por lo anterior, el órgano auditor no pudo "determinar en qué medida los policías cuentan con valores que no pongan en riesgo los principios de legalidad de la institución y actúen con eficiencia, profesionalismo y honradez".
La ASF detectó que a pesar de que cada elemento de la Policía Federal Preventiva (PFP) tiene que velar por la seguridad de 16 mil 889 ciudadanos y atender 263 delitos anualmente si está en Chihuahua, o mil 481 si desarrolla sus actividades en el estado de México, en la corporación no existe la garantía de ascenso mediante el servicio civil de carrera, ya que los niveles superiores fueron entregados en 2004 a personas de reciente ingreso y no por promoción.
El órgano auditor analizó la eficiencia operativa de la PFP en términos de productividad del personal. Detectó que durante 2004, de los 11 mil 788 elementos que integraron la plantilla del servicio civil de carrera, 5 mil 772 (49 por ciento) se ubicaron en las comandancias regionales y 6 mil 16 en las oficinas centrales de la PFP.
De los 5 mil 772 distribuidos en el ámbito nacional, 60 por ciento se concentró principalmente en 13 entidades: Veracruz, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Sonora, San Luis Potosí, Chihuahua, Puebla, Sinaloa, Coahuila, Tamaulipas y el Distrito Federal, mientras el restante 36 por ciento fue "distribuido" en 19 entidades.
Al revisar de manera aleatoria 124 de los 11 mil 788 expedientes de ingreso del personal de la PFP, la ASF detectó falta de documentos obligatorios: 8.9 por ciento, identificación oficial; 12.1 por ciento la CURP; 54.4 por ciento, examen médico; 14.5 por ciento, comprobante de domicilio; 21.8 por ciento, currículo; 37.9 por ciento, carta de exposición de motivos, y 36.3 por ciento, fotografías.
Por lo que hace a las evaluaciones sicológicas, 23.4 por ciento de los agentes no registra ese requisito, y en cuanto a la aplicación del polígrafo (llamado detector de mentiras), no se hizo en 33.1 por ciento.
En cuanto al nivel de escolaridad que presentan los elementos de la PFP, se detectó que de los 11 mil 788 agentes, 56.7 por ciento acreditó (como es obligatorio) la enseñanza media superior y 43.3 por ciento no. Al cierre de 2004, 3 mil 799 elementos no comprobaron la escolaridad media superior. Al respecto, la PFP aseguró que de esa cifra 2 mil 383 eran agentes que provenían de otras corporaciones y, por tanto, mantuvieron sus derechos laborales; 597 contaron con carta compromiso para concluir sus estudios; 460 eran plazas vacantes; 29 correspondieron a casos que está analizando la comisión del servicio para proceder a su separación y 321 están en proceso de ser dados de baja, mientras en nueve no se concluyó su trámite de ingreso.
A pesar de que supuestamente existe un sistema de servicio civil de carrera que permite a un agente ir ascendiendo de acuerdo con su desempeño y antigüedad, durante 2004 existieron 284 plazas para ascenso. De ese total 50 fueron ocupadas por personal que se promovió y 335 plazas (87 por ciento) se adjudicaron a elementos de nuevo ingreso: "por lo tanto, se concluye que la PFP no aplicó un sistema de promociones para los integrantes del servicio civil de carrera policial", señaló la ASF.
Con ello, menciona la auditoría, no se consolidó el referido programa ni un sistema "que proporcione a los elementos policiales, estabilidad y seguridad en el empleo y se conduzcan con responsabilidad, profesionalismo, honradez, diligencia, eficiencia, eficacia y lealtad institucional, con la finalidad de que presten un servicio de calidad en la prevención y disuasión del delito".
Además, durante ese ejercicio presupuestal la PFP registró un incremento de 9.9 por ciento en el número de bajas. Al respecto, destaca el hecho de que la auditoría encontró que las bajas por incumplimiento de los requisitos de permanencia aumentaron: por faltas injustificadas, 13.1 por ciento; por resultados positivos en los exámenes toxicológicos, 33.3 por ciento, y por presentación de documentación apócrifa, 9.3 por ciento.
A la falta de preparación, ascensos y fallas administrativas se debe agregar que durante la auditoría practicada en el 2005 la ASF detectó que los recursos destinados a programas de capacitación se redujeron 10 por ciento; los gastos en bienes muebles e inmuebles, así como obra pública, disminuyeron 6.6 y 83 por ciento, respectivamente, porque no se adquirió la maquinaria, equipo eléctrico y vehículos para la ejecución de los programas de seguridad pública ni se realizaron las obras de construcción y servicios relacionados con ellas.
Tras detectar que hubo 189 pagos superiores a los tabuladores autorizados por la Secretaría de Hacienda por 3 millones 757 mil 800 pesos; pagos a 200 empleados que ya habían sido dados de baja a lo largo de hasta 21 quincenas, por un monto de 2 millones 454 mil 600 pesos, la ASF presume la existencia de un probable daño al erario por 6 millones 212 mil 364 pesos.