Pronostica que sus adversarios revivirán el caso Ahumada para tratar de restarle puntos
Ojeda Zubieta dice estar listo para enfrentar guerra sucia de Andrade
Presenta programa para los primeros 30 días de su gobierno; impedirá incremento al predial
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El candidato de la coalición PRD-PT a la gubernatura de Tabasco, Raúl Ojeda, tiene 54 años, es licenciado en ciencias políticas egresado de la UNAM, empresario hotelero y ganadero. Inició su carrera política en el PRI, partido al que representó como diputado local y legislador federal. Renunció al tricolor en 2000 y se afilió al PRD, que lo postuló al Senado ese mismo año
Foto: La Verdad del Sureste / archivo
Villahermosa, Tab., 28 de septiembre. En la recta final de las campañas con miras a los comicios del 15 de octubre, el candidato perredista, Raúl Ojeda Zubieta, se dijo listo para enfrentar la guerra sucia de la administración estatal, encabezada por el gobernador priísta Manuel Andrade Díaz, así como la batalla de encuestas, que arreciará en los últimos días de actividades proselitistas.
Previó que sus adversarios revivirán el caso Carlos Ahumada, ''que ya está absolutamente aclarado'', y difundirán encuestas para tratar de confundir.
Recordó que nueve días antes de las elecciones del 2 de julio el PRI divulgó un sondeo de la empresa Mitofsky según el cual ese partido ganaría cinco de las seis diputaciones federales y las dos senadurías por Tabasco, pero el PRD se llevó carro completo.
Consideró que, más allá de triquiñuelas, ataques y guerra de encuestas, los priístas ''ya no engañan a nadie'' en Tabasco; ''no obstante, sabemos que empezarán a publicar sondeos a nivel nacional para tratar de crear un ambiente electoral muy alejado de la realidad que se vive en Tabasco, porque les vamos a recetar la misma del 2 de julio''.
Confiado en ganar la gubernatura, dio a conocer su plan para los primeros 30 días de gobierno para enfrentar la ''emergencia social'' que ''los malos gobiernos del PRI'' han dejado.
Ojeda Zubieta explicó que su proyecto se basa en tres puntos: ayuda social a adultos mayores, madres solteras y discapacitados; impulso a la educación, la seguridad y el empleo, y el rubro ''más urgente'': frenar el aumento al im puesto predial.
El ex senador perredista contenderá por tercera vez consecutiva por la gubernatura de Tabasco, ahora bajo las siglas de la coalición PRD-PT. Anteriormente participó en el controvertido proceso electoral de 2000, en contra del priísta Manuel Andrade Díaz.
Las votaciones del 19 de octubre de 2000 fueron las primeras anuladas por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el cual argumentó que el entonces gobernador Roberto Madrazo Pintado ''afectó la libertad del sufragio''. La diferencia en favor del priísta fue de apenas 8 mil votos.
El segundo intento de Ojeda Zubieta fue en la elección extraordinaria del 5 de agosto de 2001, una vez más frente a Andrade Díaz, quien obtuvo la gubernatura con 50.67 por ciento de los sufragios, contra 45.95 por ciento de Ojeda Zubieta, según cifras del entonces llamado Instituto Electoral de Tabasco (hoy Instituto Electoral y de Participación Ciudadana).
Desde el inicio de su campaña Ojeda Zubieta ha tenido el respaldo total de Andrés Manuel López Obrador, quien lo ha acompañado a diversos actos de campaña.
López Obrador envió cartas a los electores tabasqueños para pedirles el voto para Ojeda Zubieta y advertirles que una derrota de Raúl Ojeda será utilizada por el PRI y el PAN, quienes ''echarán a andar una campaña nacional para vociferar que ya ni en mi estado natal represento nada''.
Analistas locales consideraron que, con el apoyo de López Obrador, Ojeda Zubieta podría ganar la gubernatura con amplia ventaja, pues en las elecciones federales del 2 de julio el candidato presidencial logró una votación histórica en la entidad: más de medio millón de votos.
La campaña del perredista ha sido reforzada con operadores que colaboraron con López Obrador, entre ellos los tabasqueños Octavio Romero Oropeza y Alberto Pérez Mendoza.
El equipo de campaña del aliancista no descarta un escenario similar al de Chiapas, donde los candidatos del Partido Acción Nacional y del Partido Nueva Alianza declinaron a favor del abanderado priísta; sin embargo, el dirigente nacional del PAN, Manuel Espino, señaló que luego del fracaso en Chiapas -que le hizo perder 8.4 millon es de pesos en prerrogativas- su partido descarta una alianza con el PRI en Tabasco.
Espino aseguró que el PAN mantendrá la candidatura de Juan Francisco Cáceres hasta el día que concluya la contienda electoral y que su partido tiene grandes posibilidades de éxito.
(Con información de Claudia Herrera)