En la gestión de Jaime Parada en el Conacyt, "sólo miraban hacia EU"
"Bache" de cinco años en la cooperación científica con la UE, acusan investigadores
El monto destinado a trabajos en conjunto se desplomó de 20 a 0.5 millones de euros
Ampliar la imagen Mari Carmen Serra Puche, René Druker y Mendel Goldstein después de la inauguración del taller La cooperación México-Unión Europea en investigación y desarrollo tecnológico, en la Coordinación de Humanidades, en la UNAM Foto: Carlos Cisneros
La comunidad científica del país busca remontar el retroceso en la cooperación con la Comunidad Europea que se registró a lo largo del sexenio de Vicente Fox. De 20 millones de euros en proyectos de cooperación e intercambio científico en grandes temas en 2002, esa suma se redujo a medio millón de euros en 2006.
"Fue una zona de desastre", afirmó Rafael Loyola Díaz, del Instituto de Investigaciones Sociales y de la Coordinación de Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el marco del seminario-taller La cooperación México-Unión Europea en investigación y desarrollo tecnológico, en donde los investigadores e instituciones de educación superior buscan regresar por lo menos al monto de intercambio anterior, aunque la Unión Europea dedicará, de 2007 a 2013, cerca de 17 mil millones de euros para fortalecer el llamado séptimo Proyecto Marco de Cooperación.
Loyola Díaz sostuvo que, luego del "bache" que significó la gestión de Jaime Parada en el Conacyt durante cinco años de la actual administración en la relación con la Unión Europea -"sólo miraba hacia Estados Unidos y las grandes compañías trasnacionales"-, llegó el momento de que los investigadores mexicanos busquen en Europa la posibilidad no sólo de financiamiento, sino también del establecimiento de redes de conocimiento. "Regresó una oportunidad que se debe de aprovechar", añadió.
Al inaugurar el taller en el auditorio de la Coordinación de Humanidades -y ante la presencia de la embajadora de México en Bruselas, María de Lourdes Dieck Assad-, Mendel Goldstein, embajador de la Comunidad Europea en México, ratificó la prioridad de la cooperación tecnológica con México, pero advirtió que debe ser enfocada "con la reducción de la pobreza y la solución de los problemas sociales", y otorgó la mayor importancia al Fondo de Cooperación en Ciencia y Tecnología entre la Unión Europea y México, que significa la apertura aquí de una oficina de cooperación científica y tecnológica.
Este programa consta de un fondo total de 20 millones de euros, 50 por ciento aportado por la CE y 50 por ciento de México.
Por su parte, la titular de la Coordinación de Humanidades, Mari Carmen Serra Puche, sostuvo que la cooperación entre nuestro país y la comunidad europea permitirá actualizar las agendas y estrategias de investigación; fortalecer la ciencia básica, buscar mejorar el bienestar colectivo, y favorecer la competitividad, y sostuvo que la cooperación internacional debe ser principio rector de una nueva política para el conocimiento y la innovación.
En ello coincidió René Drucker Colín, coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, al señalar que hoy en día los avances en estos campos no pueden verse sino a través de una colaboración intensa interna y externa, y recordó a los presentes, en su mayoría miembros de las delegaciones de la Unión Europea en México, así como directores de centros de investigación, el dicho mexicano: "amistad que no se refleja en la nómina no es amistad".
En su turno, el presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Juan Pedro Laclette San Román, resaltó que los investigadores y científicos mexicanos tienen ahora la oportunidad de compartir con la Unión Europea su experiencia, a fin de ubicar a la investigación y el desarrollo tecnológico "entre sus tres prioridades para los próximos años".