Mañana le rinden homenaje en el Teatro de la Ciudad
"En México encuentro la vida": Chavela Vargas
En noviembre presentará Cupaima, con Jorge Reyes
"A mí me duele que salgan unos músicos sombrerudos (artistas gruperos) a hablar un montón de babosadas: que Selena se peleó con no sé quién. Lo que México necesita es el amor de sus hijos, ¡su fuerza! Se trata de engrandecer al país, expresó ayer Chavela Vargas, durante una conferencia de prensa en la que habló del concierto-homenaje que se rendirá el próximo sábado en el Teatro de la Ciudad.
Los boletos están agotados, informaron ayer funcionarios de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal. En ese tributo -por 50 años de trayectoria artística- participarán el Grupo Kaïraba, Yolanda Montes Tongolele, Carlos Monsiváis, Jorge Reyes (quien este sábado dará a conocer el disco Cupaima, con 12 temas clásicos de Chavela, un alarde de fusión prehispánica-ranchera), Elsa Aguirre, el Mariachi 2000, Imelda Miller, Lila Downs, Eugenia León y Blanca Guerra.
Para Vargas, Lila Downs es quien se perfila a ocupar su lugar. Las palabras de la cantante tienen el tono de una lenta y larga despedida. "Yo me voy, ustedes se quedan, ¡y que Dios los ayude! Porque yo cuando me arranco, me voy. Al rato me voy para Europa. No me he ido porque tengo un poco de gripa.
"Ahora regreso y ya me los cambiaron a todos. Antes me sabía los nombres. A mí nadie me dice vieja loca, porque no lo soy. Espero cantar bien a los 87 años y hacer las cosas bien. De corazón a corazón. Lástima que no me pueda echar una copita de tequila, pues no me lo permiten. Si el agua estropea los caminos, ¡cómo pondrá los intestinos! Ni modo; tengo que tomar agua. Ya veo que ustedes tampoco están tomando nada.
"En otros tiempos ya me hubiera tomado cinco copitas de tequila. José Alfredo (Jiménez) y yo así pasábamos una tarde, una noche, una luna revuelta con el sol. Cuando estaba José Alfredo parado frente a mí, la luna y el sol se abrazaban y se saludaban. Todos abrazándonos en este México adorado".
La Macorina mexicana, como le llamó en la conferencia un joven que le leyó un poema, agregó que Pablo Neruda le decía "cállate". Chavela le decía al poeta: "Amo el amor de los marineros, que besan y se van". "Cállate, porque no sabes lo que estás diciendo", le reclamó el autor de Confieso que he vivido.
"Una vez -señaló- fui a ver a Neruda, quien dejó un recado donde instruía que no le dieran una sola copa a la señora Vargas", pero la esposa de Pablo entendió al revés. "Se acabó todo".
"Llevo 87 años de andar por este mundo, de pisar esta tierra mexicana, de amar este cielo de México, de amar sus cosas, sus pleitos. No tengo palabras para dar las gracias por esto. No me sale nada. ¿Qué hora es? Las 12:30, y ya ven, no hemos tomado nada, ni agua. ¿Qué te parece?" -preguntó a Jorge Reyes.
"Muy mal", le contestó el arreglista de de Cupaima, uno de los mejores trabajos de Reyes, quien en Piensa en mí hace que el fraseo de Vargas se escuche con más energía, más doloroso.
"Tengo 87 años y estoy enterita. Ya nos vamos para Europa. Cada vez que llego a México me encuentro con la vida. Cada que regreso, México, creemos en ti. El sábado nos daremos las buenas noches. Hasta luego. A ver quién se va primero. Si alguno de ustedes me alcanza...".
Luego tomó la palabra Jorge Reyes para hablar del nuevo disco de Chavela. "Cupaima reúne algunas canciones que Chavela ha cantado toda su vida, como Vereda tropical y La Macorina, algunas de José Alfredo, como Las ciudades y Un mundo raro (un himno para Vargas).
"Estoy agradecido": Jorge Reyes
"Casi todas las versiones son de la primera toma. Las guitarras de los músicos de Chavela Vargas, Miguel Peña y Juan Carlos Allende, por momentos parecen acordeones. Esta es una producción de la Universidad de Guadalajara. Me siento muy agradecido de participar en el homenaje. Me honra haber trabajado con ella."
El 3 de noviembre, en el Teatro Diana de Guadalajara, Jalisco, Reyes y Chavela presentarán el disco, con los músicos y el concepto original. Reyes utiliza flautas y caracoles, efectos y onomatopeyas. El músico celebrará sus 30 años de compositor con una presentación, el 31 de octubre, en el Espacio Escultórico de la UNAM.
A pregunta de cómo ve la ciudad desde el punto de visto político, Chavela Vargas, responde: "Corazón, yo no estaba aquí y no me he dado cuenta de nada. Acabo de llegar. Si hubiera estado aquí la historia hubiera sido otra.
"A México siempre regreso a buscar mis viejos amores, a mis amigos de mi edad, que ya todos vamos por el mismo camino. Doy vueltas, pero al rato regreso. El disco con Jorge Reyes es de música prehispánica. Nos van a comer los sombrereros y toda esa porquería. Yo no guardo ningún respeto por lo que no es arte, pero no ante la porquería".
Reiteró lo que le dijo a la cantante Lila Downs: "Vamos a ser sinceras: yo tengo que irme; algún día se acaba esto. Te quedas tú. Es un ser encantador. Un día me sentaré en un palco sin hacer nada. Saludaré a Lila, a un personaje nuevo del canto y la composición".
-¿Extraña el trago?
-¡No, vieran que no! Pensé que lo iba a extrañar. Lloré mucho; fueron lágrimas espantosas. Me dije que me iba a morir sin el tequila. No me hace falta, la verdad. Elegí el camino bonito. Fue una corta temporada en la que extrañé el cigarro y el tequila. Mi voz mejoró, sin duda.