Estériles intentos de Gamboa Patrón por desligarse del tema de la pederastia

PAN y PRI arrebatan al sol azteca la Comisión de Hacienda en la Cámara

"Es una vergüenza que hayamos negociado aplastar a los perredistas", confiesa un priísta

ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE MENDEZ

PAN y PRI impusieron su voluntad en la Cámara de Diputados, por encima de la Ley Orgánica del Congreso de la Unión, al arrebatar al PRD la Comisión de Hacienda y asignarle la de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación. Desde la tribuna de San Lázaro, el perredista Juan Guerra Ochoa acusó al coordinador del Revolucionario Institucional, Emilio Gamboa Patrón, de tener compromisos con Mario Marín Torres, gobernador de Puebla, y de responder a intereses de particulares "involucrados en la pederastia".

La acusación cimbró a Emilio Gamboa, quien en ese momento, paradójicamente, hablaba por teléfono, y sin meditarlo rompió el código no escrito de que las alusiones contra los coordinadores parlamentarios no son respondidas por ellos. Para sorpresa de sus compañeros, que le pedían mantener la calma, solicitó la palabra a Jorge Zermeño, presidente de la Cámara, con objeto de interpelar a Guerra. Desencajada, la burbuja priísta se levantó de sus curules para detener a Gamboa. "Tranquilos, hijos", les instruyó para enfrentar él solo la acusación del perredista.

-¿Puede concretizar cuál es mi compromiso con el gobernador de Puebla?

-Con mucho gusto: no estaría aquí si no es por los amarres que hizo con todos los gobernadores. Y, por favor, no se invente que no los tiene. Para empezar, tiene ahí un compromiso.

"Y para empezar está una cosa que todavía tendría que aclarar, esa conversación que tuvo con Kamel Nacif. Todavía tenemos dudas si va a obedecer a intereses extra Cámara o a los de la Constitución y de esta soberanía. Esa duda persiste porque usted sube y baja leyes de acuerdo con el interés de particulares, inclusive metidos en la pederastia."

Gamboa se arrellanó en su curul, mientras se escuchaban desde la bancada perredista voces críticas en su contra: "¡Corrupto! ¡Quiere llorar, quiere llorar..!" Pero también, del lado contrario del salón de sesiones, los panistas azuzaban al coordinador priísta: "¡Contéstale, qué escondes!"

El diputado Guerra había instalado en el debate la conversación de Gamboa con Nacif y su obligación de aclarar, como demandó, sus relaciones con el llamado rey de la mezclilla. Mientras el perredista bajaba de la tribuna, entre aplausos de los diputados de su partido, Convergencia y el PT, alrededor de Gamboa se concentró como enjambre un grupo de diputados cercanos. La burbuja arropó a su coordinador, quien escuchaba consejos de todas partes.

Gamboa pidió al nuevo integrante de su primer círculo, Héctor Hugo Olivares Ventura, fuera a hablar directamente con Juan Guerra hasta la zona de las curules perredistas para pedirle en su nombre retirara del Diario de los Debates la referencia sobre la pederastia.

La respuesta fue contundente: "si no le dije ninguna mentira". A lo largo del inicio de la sesión de ayer, Guerra Ochoa, quien ha devenido en el principal acusador contra Gamboa, escuchó a distintos priístas enviados por éste para sugerirle que no llevara a tribuna el tema Mario Marín y Kamel Nacif. Incluso le solicitaron comedidamente que tampoco atacara al que más tarde sería designado presidente de la Comisión de Hacienda, Charbel Estefan Chidiac, a quien ha señalado por sus presuntos vínculos con el empresario textil.

El perredista respondió a cada una de esas sugerencias: "si no es nada personal con Emilio; se trata de defender la legalidad y rechazar los acuerdos con el PAN".

Atosigado por el número de priístas que rodeaban su curul, Gamboa llamó a Samuel Aguilar para que fuera a la del coordinador del PRD, Javier González Garza, en un intento por convencerlo de que platicara con Guerra para que retirara del Diario de los Debates las referencias a la pederastia. La respuesta fue un contundente no.

Tras el golpe, Gamboa no se movió de su sitio. Con alivio escuchó que Jorge Zermeño daba por aprobado el dictamen con el cual PAN y PRI mayoritearon al PRD y a sus aliados electorales del PT y Convergencia, y que afectó de paso el deseo de la Alianza Social por presidir alguna comisión.

Gamboa salió del salón, rodeado de sus hombres más cercanos, como Ascensión Orihuela, César Camacho Quiroz, Carlos Chaurand, Carlos Armando Biebrich, Olivares Ventura, Raúl Cervantes y Mariano González Zarur. Antes de llegar al vestíbulo hacia sus oficinas alcanzó a los reporteros de este diario para defender que él presentó, horas antes ante el pleno, un punto de acuerdo con intención de que la Cámara exhorte a la Secretaría de Gobernación y a la Procuraduría General de la República investigar la grabación del telefonema con el cual se evidenció su nexo con Nacif.

La solicitud, publicada en la Gaceta Parlamentaria, manifiesta que "se exhorta al titular de la PGR, así como al de la Secretaría de Gobernación, para que en el ámbito de sus facultades ordene que se inicie de inmediato una investigación sobre supuestos vínculos del diputado Emilio Gamboa Patrón con el empresario Kamel Nacif, así como la intervención ilegal de comunicaciones privadas a que se refiere el presente punto de acuerdo y, en su caso, determine ejercer la acción penal correspondiente en contra de quien o quienes resulten responsables".

Como publicó ayer este diario, el pleno camaral aprobó en fast track la integración de 39 comisiones legislativas, y tras una serie de posicionamientos de las fuerzas políticas representadas en San Lázaro, se concretó la imposición de la mayoría PRI-PAN cediéndole al primero la Comisión de Hacienda y al segundo la de Presupuesto. Ambos partidos definieron que al PRD le tocara la de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, con el eufemismo de que desde ahí podrían revisar "cada peso y cada centavo" del presupuesto que manejará el próximo gobierno federal.

La tormenta en torno a las comisiones de Hacienda y Presupuesto arreció cuando se supo que en la primera el presidente será Charbel Estefan Chidiac y en la segunda Raúl Padilla, ex presidente de la Canaco y vinculado hoy al Consejo Coordinador Empresarial, organismo que participó activamente en la campaña mediática para favorecer a Felipe Calderón. Al PRD le tocará la Comisión de Vigilancia, que encabezará Antonio Ortega Martínez.

El reparto de las 43 comisiones resultó en lo siguiente: 15 para el PAN, 11 para el PRD e igual número para el PRI, gracias al acuerdo con el blanquiazul, tres para el PVEM, y una para Convergencia, PT y Nueva Alianza.

Los posicionamientos llevados a tribuna por PRI y PAN sirvieron para la defensa del acuerdo parlamentario, a pesar de la violación a la Ley Orgánica del Congreso, mientras que PRD y Convergencia rechazaron el mayoriteo contra el sol azteca.

"Cúpulas corruptas"

Javier González Garza acusó a la mancuerna PRI-PAN de representar al mismo sistema económico, "el que empobreció al país y mantiene en la miseria a más de 40 millones de mexicanos; transitan en la ruta de defender los grandes capitales, a los que con cinismo llaman 'papá'".

El líder de la bancada perredista advirtió que su partido actuará en el Congreso para eliminar privilegios y denunció que el PRIAN optó por arrasar a su opositor de izquierda "porque defienden el viejo régimen de los privilegios y nosotros representamos otro proyecto de nación. No pedíamos las comisiones por ostentación o ambición de poder, sino porque estamos convencidos de querer contribuir a la transformación del país. Necesitamos eliminar esas cúpulas corruptas que siguen esquilmando a nuestro pueblo".

Por el PAN, Juan José Rodríguez Prats, ex priísta convertido al panismo, al que le gritaron desde la bancada perredista "¡travesti político!", insistió en enseñar el camino al PRD para convertirse, dijo, no en partido de obstrucción sino de oposición. Recurrió a una cita histórica, un debate en que participaron Luis Cabrera y Querido Moheno en 1912. Mientras señalaba con el índice a la diputación perredista advirtió que la izquierda puede ser regresiva, "también reaccionaria cuando no entiende su función social. En lugar de responder a la inconformidad y promover el cambio, puede detenerlo. ¡Cuidado si caen en eso!"

También José Manuel del Río Virgen, de Convergencia, acusó a los panistas porque "creen que la política es cuestión de proyectos personales que sólo les benefician, han gobernado este país con un atraso que ofende y lastima a la sociedad, toman decisiones desde el punto que les otorgue un beneficio individual".

La denuncia del mayoriteo entre PRI y PAN fue resumida por un legislador priísta, quien pidió omitir su nombre, inconforme con el papel de Gamboa: "Es una vergüenza que hayamos negociado aplastar a los perredistas. Pero es más vergonzoso subir a tribuna a defenderlo. Y luego por cuál comisión: la que aprobará los nuevos impuestos para el Presidente".