"Me nombró la santa dualidad", comentó
No entregaron pruebas de daño económico o moral: la escritora
Luego del careo judicial en Cancún, Quintana Roo, sostenido con el empresario Kamel Nacif, la periodista y escritora Lydia Cacho afirmó que la semana pasada interpuso un recurso de incidente en competencia para que el proceso que se le sigue por la denuncia de difamación que presentó en su contra el rey de la mezclilla sea trasladado a la ciudad de México, donde está acreditado el domicilio oficial del demandante.
Señaló que las pruebas que solicitó el empresario durante el careo se encuentran a disposición de las autoridades judiciales, porque todas "están ahí" y se han ido consolidando, al igual que lo denunciado en su libro Los demonios del edén, con las afirmaciones en entrevistas y desplegados de Kamel Nacif, luego de que se dieron a conocer las grabaciones de las entrevistas sostenidas por éste con una serie de personajes de la vida política nacional, con su reconocido como amigo Jean Succar Kuri y con la información difundida debido al proceso de su divorcio.
Precisó que no ha habido acercamiento con los abogados de la ex esposa del empresario textilero, sólo que los litigantes que llevan su caso "buscaron a los de la señora con la finalidad de aclarar" aquella aseveración "falsa" de Kamel Nacif y su representante legal, de "que mi abogado lo había tratado de extorsionar y una serie de tonterías. Pero no tiene nada que ver mi caso con el de la señora, ni estamos tratando de involucrarla en mi proceso ni viceversa".
Al emitir su impresión en torno al careo, dijo que Kamel Nacif cambió su opinión un par de veces, "me insultó y fue agresivo", pero "no aportó nada importante. El dice que hay daño moral y económico a sus empresas, pero en el expediente completo, y tuvo nueve meses para aportar pruebas, no pudo entregar una sola que demostrara el daño moral o económico", comentó.
Apuntó que con su proceder durante el encuentro el empresario demostró estar "confundido" y terminó sin argumentos sólidos en su exposición, por lo que decidió recurrir a los insultos: "Por un lado dijo que soy la Virgen de Guadalupe y por otra parte que soy la cosa más asquerosa de este planeta. Me nombró la santa dualidad".