Mañana prosigue el homenaje al autor en Bellas Artes
Defienden la vigencia del legado estético de José Antonio Alcaraz
Ampliar la imagen Escena de Suave teatro. Ballad ópera in memoriam, montaje a partir de fragmentos de las obras de José Antonio Alcaraz, que fue presentado en el El Granero Foto: Marco Peláez
El Dinosaurio Azul, Kafkacarrabias, Máximo Gordi, José Antonio Lenguaraz y Sor Tecla son sólo algunos de los apodos acumulados por el músico, teatrero, cronista, musicólogo, director de escena y narrador mexicano, José Antonio Alcaraz (1938-2001), quien recibió un homenaje póstumo el pasado miércoles en el teatro El Granero Xavier Rojas, a cargo de sus colaboradores cercanos y alumnos, por medio de Teatro Patito, compañía que fundó.
''Para nosotros José Antonio fue fundamental en tanto que nuestro formador, como gente que trabaja en el teatro, en la literatura y en la música, etcétera", expresó la actriz Aurora del Villar. La responsable del libreto y la dirección de escena del espectáculo alcaraziano Suave teatro. Ballad ópera in memoriam, se refirió al Gordo como un creador ''difícil de aprender, porque hacía tantas cosas y era una persona tan difícil de tratar.
''Han pasado cinco años de que murió y advertimos que si no mantenemos vigente, de alguna manera, su postura estética, su legado teatral, sus concepciones ideológicas sobre el teatro, la música y la vida, esto se iba a diluir".
Ningún coqueteo con la tontería
Entrevistada, Del Villar recordó a Alcaraz como el primero en México que ''habló en voz alta sobre la existencia de los homosexuales y lo hizo en un escenario (Y sin embargo se mueven...). Ahorita cualquiera está vestido de mujer y cantando cosas, pero en los años 80 era realmente muy temerario".
También fue de los primeros que ''se atrevió a montar una ópera sin hacer un montaje clásico y tradicional, los vestidotes, todo de época. Modernizó la ópera y eso le trajo muchos enemigos. En la literatura mantuvo siempre una postura muy férrea, en cuanto a su propio quehacer, en tanto que no se permitía ningún error, ningún coqueteo con la tontería. Pensamos que era fundamental volverlo a traer, nos mueve mucho el afecto. Tardamos cinco años en darnos cuenta de que ya no está con nosotros".
Respecto del legado que dejó el Gordirector, Del Villar señaló: ''Era un hombre de una cultura vastísima y nos enseñó a estudiar y aprender. A ver más allá de lo evidente, de lo que está en la superficie y a no tomarnos todo eso demasiado en serio, a reírnos de nosotros para empezar".
Edison Quintana tocará dos obras del Gordo
Suave teatro. Ballad ópera In memoriam reunió fragmentos de obras y personajes creados por Alcaraz. En una actuación especial, Tito Vasconcelos, ataviado como Sarah Bernhardt, dijo haber conocido a su maestro en 1968, que parecía una ''era de preperredismo". Un espectador expresó: ''es un honor estar con Obrador".
En una obra de Alcaraz, fue la primera vez que Vasconcelos ''se subió en unos tacones y me puse una peluca. Ahora, bájame". Describió a su mentor como ''un Diaghilev mexicano con poco presupuesto", también como un grandísimo provocador. Agregó: ''Si Agustín Lara le dio un nombre a María Félix, José Antonio Alcaraz me dio un personaje: La Divina".
La entrega de los ''gordóscares" le dio al espectáculo un tono de reality show. Recibió uno Gerardo Estrada, quien también era coordinador de Difusión Cultural de la UNAM, cuando Alcaraz montó Y sin embargo se mueven... en el Teatro Caracol. Estrada corrigió: ''La obra no me la planteó originalmente, sino a Hugo Gutiérrez Vega quien, por los avatares de la vida universitaria, tuvo que salir por un acto de censura, que ya lo han relatado en otros momentos, y me quedó el paquete".
Mañana a las 17 horas en la Sala Manuel M. Ponce, del Palacio de Bellas Artes, Edison Quintana tocará dos obras escritas por José Antonio Alcaraz, mientras que Teatro Patito cantará de nuevo canciones de Y sin embargo se mueven..., y se presentará la ópera de cuatro notas que el musicólogo estrenó en México en los años 70.