Ministro israelí, por no dejar vivo al líder de Hezbollah
Jerusalen, 30 de septiembre. El ministro israelí de Infraestructuras, Binyamin Ben Eliezer, aseguró este sábado haberse opuesto a la decisión de su gobierno de suspender, por el momento, los itnentos de asesinar Hassan Nasrallah, líder de la guerrilla chiíta libanesa Hezbollah. "Deberíamos esperar la oportunidad adecuada y no dejarlo vivo", apuntó.
La última vez que Nasrallah apareció en público fue la semana pasada, durante un mitin de Hezbollah en Beirut, donde proclamó la victoria de la guerrilla sobre Israel durante la guerra que comenzó el 12 de julio y en que murieron mil 300 personas en Líbano.
"Sí, deberíamos eliminarlo. Pero tenemos que asegurarnos de que miles de personas no sean vulnerables", señaló Ben Eliezer.
"La vida de Nasrallah es una pena. Es malo para los judíos, es malo para los árabes y es malo para los cristianos."
Por otra parte, el ejército de Israel va a evacuar el domingo nuevos sectores que ocupa en el sur libanés para transmitir el control a la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL), indicó el sábado un portavoz militar. "Vamos a transmitir el domingo el control de varios sectores a la FINUL", afirmó a Afp una portavoz, negándose, sin embargo, a precisar cuándo terminaría la retirada militar israelí. "No podemos dar ese tipo de detalles operacionales a causa de los imperativos de seguridad", dijo.
Según un portavoz gubernamental libanés, el primer ministro Fuad Siniora fue informado por el comandante en jefe de la FINUL, el general francés, Alain Pellegrini, de que el retiro terminaría el domingo.