Rinden la protesta de ley ante la Asamblea Legislativa del Distrito Federal

Nuevos delegados asumen cargo con facultades legales limitadas

Llamado de diputados locales a concretar la reforma política de la ciudad y concluir gestión

RAUL LLANOS Y ROCIO GONZALEZ

Con un llamado de los diputados locales a gobernar de manera eficiente, honesta e imparcial, ayer rindieron protesta ante el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal los 16 nuevos jefes delegacionales de esta capital, quienes ejercerán su encargo hasta el 30 de septiembre de 2009.

Durante la sesión ordinaria de la ALDF los representantes del PRD, PAN, PRI, PVEM, Panal, PT, Convergencia y Alternativa Social reconocieron incluso las limitadas facultades legales que tienen los titulares de las demarcaciones para poder cumplir eficazmente con su responsabilidad, lo que se ha reflejado en la imposibilidad de resolver muchos de los problemas que aquejan a los habitantes de esta ciudad.

Antes de que cada delegado rindiera protesta ante el pleno legislativo, las distintas fracciones parlamentarias fijaron su postura en tribuna, las cuales fueron desde las críticas a los escándalos políticos que se vivieron en algunas demarcaciones durante el trienio pasado, hasta darles un voto de confianza y convocar a los nuevos servidores públicos a impulsar, en la medida de sus atribuciones, a concretar la reforma política para el Distrito Federal.

Por momentos, la sesión pareció salirse de control, primero cuando el priísta Jorge Schiaffino enumeró en tribuna las anomalías que existieron en la mayoría de las delegaciones perredistas, lo que le valió una rechifla y el llamado al orden por parte del presidente de la mesa directiva, Nazario Norberto Sánchez, y luego cuando el perredista Tomás Plieg, no sólo respondió a su homólogo del PRI, sino contrastó la legitimidad de Felipe Calderón con la de los 16 delegados.

"Hoy sus gobernados -dijo a los funcionarios entrantes- son mujeres y hombres avezados en recursos de exigencia crítica y propuesta objetiva, conscientes de que su jefe o jefa delegacional no será, ni por asomo, los corruptos e ineficientes seudogobernantes de la era del Departamento del Distrito Federal".

Schiaffino respingó de inmediato, se levantó de su asiento y pidió infructuosamente la palabra, gritó, exigió respuestas a Agustín Guerrero, pero el golpe ya estaba dado.

En tribuna, Pliego continuó, y dijo a los electos: "vienen ustedes de una votación limpia, de extracción netamente ciudadana, sin apuntalamiento de recursos públicos, sin intervención de instituciones y mucho menos sin el apoyo o consejo de entidades de la iniciativa privada.

"Nada puso en riesgo su elección, son vanguardia de origen democrático, lo contrario a una imposición espuria, y con ese orgullo podrán recorrer las calles que han de servir", completó el diputado del PRD, lo que provocó los aplausos de sus compañeros de bancada y de la mayoría de los asistentes, de la misma filiación política.

El primero en abrir la tanda de posicionamientos fue Alejandro Ramírez, de Convergencia, quien pidió a los jefes delegacionales sumarse a la lucha a favor de la reforma política. El petista Ricargo García pidió que las 16 jurisdicciones locales dejen de ser "pequeños feudos, con políticas y acciones localistas e intereses propios".

Enrique Pérez, de Alternativa, se pronunció por desterrar en esos espacios la corrupción; Leonardo Alvarez, del PVEM, les pidió mayor atención al tema ambiental, y Daniel Ramírez del Valle, del PAN, les demandó no ver su nuevo cargo como un "trampolín político" y les pidió completar su gestión en bien de los capitalinos.

Al final de la sesión, los 16 delegados fueron elogiados por decenas de simpatizantes que desde temprano se concentraron afuera del recinto, y luego cada uno asumió formalmente su cargo.