BALANCE DE LA JORNADA
Hugo Sánchez inició el camino a la selección
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Francisco Fonseca jugó en el partido que el Benfica ganó 4-1 al Deportivo de Aves FOTOAp
Hugo Sánchez inició con un triunfo... su camino a la selección nacional.
Con las poderosas televisoras trabajando hermanadas -aunque el motivo sea los millones de dólares que les genera el futbol-, sólo parece cuestión de dos meses para que el Pentapichichi cumpla uno de sus grandes sueños: dirigir al Tri.
Televisa y Tv Azteca caminan mano a mano -dólar a dólar- y los dos grandes jerarcas de esas empresas dispusieron los cambios que se están dando en el balompié nacional: las llegadas a la FMF de Justino Compeán y Aarón Padilla y, en breve, del mejor goleador en la historia del futbol mexicano.
Lejos del dominio absoluto de Televisa en el balón, la nueva modalidad es el bipolio televisivo que ve en Hugol, más que a un buen técnico, a un sinónimo de dólares. La cuestión táctica podrá resolverse sin problema: con allegarle a un estratega estudioso (Mario Carrillo, Jesús Ramírez o el propio Sergio Egea), el ex go-leador del Real Madrid será una imagen bastante redituable.
Hugo contagió de su entusiasmo a los rojiblancos, aficionados y medios de información, y el Necaxa empezó a enderezar el rumbo. En el mismo tenor se ubicó el San Luis, que se aprovechó de un Cruz Azul sin alma -aunque su técnico lo definió más crudamente-, pero los dos triunfos no hicieron sonreír a Emilio Azcárraga Jean, quien asistió al estadio Jalisco sólo para pasar las mismas vergüenzas que los aficionados amarillos.
América fue armado para atacar, pero Luis Fernando Tena le tuvo miedo a las correlonas Chivas y jugó con una alineación medrosa. Cuando se suponía que las Aguilas espantarían con sus elementos ofensivos, está sucediendo todo lo contrario. El sábado en el Jalisco el portero Oswaldo Sánchez fue un espectador más.
Guadalajara se mantuvo fiel a su esencia, el futbol ofensivo, y ganó con merecimiento un clásico en el que lo único rescatable del primer tiempo fue el payaso que saltó a la cancha, tan acorde con el circo de declaraciones previas de los directivos Lapuente y Frangie.
Peor está el Cruz Azul, donde necesitarían un técnico motivador como Hugo Sánchez para lograr que la sangre corra por los displicentes cementeros. Los días de Isaac Mizrahi están contados, ante la sonrisa irónica de Rubén Romano, quien ahora vive buenos momentos con el Atlas, pero que hace tiempo se quejó tan amargamente de su ex auxiliar.
Otros que sonríen son los directivos del Pachuca. Se quedaron sin técnico apenas dos días después de haber conseguido el título, pero José Luis Trejo sólo salió para fracasar con Tigres, mientras el Ojitos Meza enderezó el camino tras un inicio preocupante.
Cruz Azul y Tigres son historias similares: cuadros armados con el poder del dinero y cuyos jugadores emblemas -Chelito Delgado y Walter Gaitán- muestran más entusiasmo al cobrar que al jugar.
Son ya seis equipos que cambian entrenador. El que dio la nota de la jornada fue Pedro Monzón con sus Tiburones Rojos. Obtuvieron un triunfo que nadie vaticinaba ante un Toluca que ya se contagió de la irregularidad de los demás cuadros, aunque en su caso todo apunta a un exceso de confianza.
Sin embargo, el que no levanta ni con el relevo de timonel es Santos, que suma ya 11 fechas sin victoria, mientras que con los Tigres se requerirá de toda la sapiencia y sabiduría de Mario Carrillo, quien regresa a la banca luego de su extraña salida de las Aguilas.