México debe elevar la productividad y competitividad
Gil Díaz: se vuelve incierto el entorno económico externo
El secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, afirmó que las finanzas públicas, y recientemente las exportaciones, se han beneficiado de un entorno externo cuya permanencia se torna incierta. De ahí la necesidad de concretar las reformas estructurales que permitan incrementar la productividad y competitividad.
De la misma forma se fortalecerían las finanzas públicas para hacer frente a las necesidades de gasto social y de infraestructura, y consolidar a las instituciones que promueven el desarrollo económico. El funcionario habló ante catedráticos, investigadores y estudiantes de la Universidad Iberoamericana.
Dijo que en México subsisten debilidades que deben corregirse. Entre otras, los niveles de recaudación son bajos y sesgados a impuestos indirectos, y algunos aspectos clave de la recaudación aún se comparan negativamente con lo observado en otras economías.
El funcionario sostuvo que diversos regímenes de excepción generan pérdidas de recaudación potencial y existe una elevada dependencia de los ingresos petroleros, los cuales explican la mayor parte de la variabilidad en los ingresos totales.
Advirtió que deberán enfrentarse presiones de gasto en sectores como pensiones y jubilaciones, porque la reforma de 1997 no abarcó otros sistemas cuyo déficit actuarial excede el valor del PIB.
Además hay rezagos en infraestructura, especialmente en los sectores energético, de comunicaciones, salud y educativo; otra presión serán las nuevas disposiciones legales que incluyen al seguro popular y otros programas con gastos crecientes.
Gil Díaz expresó que en los últimos años se han consolidado las finanzas públicas, y tanto la deuda del sector público como el saldo histórico de los recursos financieros han disminuido como proporción del PIB.
Aseguró que entre 2000 y 2006, los ingresos presupuestarios como proporción del producto acumularon un incremento importante. Esto se debió en gran parte a los mayores ingresos petroleros.
Indicó que al ligero crecimiento de los ingresos presupuestarios no petroleros contribuyeron positivamente los ingresos tributarios y los de organismos y empresas, mientras los no tributarios registraron una disminución por menores ingresos no recurrentes.
En su exposición, Gil Díaz expresó que en el periodo 2000-2006 la recaudación del IVA, el impuesto sobre la renta y el especial sobre producción y servicios, aumentaron 71, 29 y 12 puntos base del PIB, respectivamente.