Se efectuó en San Cristóbal de las Casas el Congreso Nacional de Genética 2006
Genes de la hormona del crecimiento, claves en la evolución de los humanos: Hugo Barrera
San Cristobal de las Casas, Chis., 2 de octubre. Lo que hemos aprendido es que en la evolución de los primates los genes de la familia de la hormona del crecimiento experimentaron un dramático desarrollo, lo que indica o sugiere un papel clave de los mismos en la evolución del ser humano. Esta es una de las conclusiones del doctor Hugo A. Barrera Saldaña, quien ofreció la conferencia magistral titulada Había una vez un gen... la dramática historia evolutiva de la familia de la hormona del crecimiento en primates, en el Congreso Nacional de Genética 2006, que se efectuó en esta ciudad del 25 al 29 de septiembre.
El doctor Barrera Saldaña, del laboratorio de ciencias genómicas y bioinformática de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León, explicó que en los años 80, con la primera empresa de ingeniería genética del mundo -Genentech-, ubicada en San Francisco, California, y con la Universidad de Washington, en Seattle, echaron a andar el proyecto que planteaba leer la herencia del genoma humano que tiene que ver con el crecimiento. "Esta tarea llevó siete años, en los que se echó mano de técnicas de biología molecular que permiten aislar y estudiar los genes, con lo que fue posible alcanzar ese objetivo. Ese trabajo, que se terminó en 2003, se llamó el proyecto del genoma humano, en el cual se leyeron todos los genes de la humanidad.
"Desde entonces hemos profundizado en el entendimiento y aplicaciones; una de estas últimas es que ahora podemos diagnosticar en los niños las causas del enanismo, y eso nos ha llevado a ofrecer diagnósticos para muchas otras enfermedades (hereditarias, infecciosas y oncológicas). Otra es que ahora contamos con un proceso nuevo para fabricar la hormona del crecimiento por ingeniería genética. También hemos desarrollado herramientas para usar genes en la cura de enfermedades -lo que se llama terapia génica- y, finalmente, hemos colaborado con varias empresas, mexicanas y extranjeras, para desarrollarles nuevos procesos basados en biotecnología."
Agregó que, por otro lado, se embarcaron en la aventura de tratar de entender el origen de los genes de la hormona del crecimiento. "Por eso lo hemos estudiado en los primates, desde los prosimios, pasando por los monos del nuevo mundo, los del viejo mundo y rematando con los grandes monos, que son nuestros parientes más cercanos e incluyen al gorila, al chimpancé y al orangután, entre otros."