El Episcopado pide dejar atrás viejos "vicios"
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) planteó que reinstaurar la "normalidad" en Oaxaca no debe incluir la continuación de "viejos vicios sociales fuertemente arraigados en la entidad, como el caciquismo, la discriminación, el racismo, el reparto inequitativo de la riqueza, la corrupción, la soberbia, la intransigencia y la mentira".
No obstante, advirtió que alargar el conflicto es "apostarle a la violencia". Por eso, resaltó el deseo de los oaxaqueños de encontrar una solución pronta, justa y pacífica a la problemática de la entidad, pero insistió en que justamente los "vicios" citados son las "causas profundas de tantos conflictos familiares y sociales que por décadas han causado daños graves, y los seguirán causando si no se erradican ahora".
En un breve mensaje, apremió a todos los sectores a colaborar en la solución de la "crisis social y política que se vive en Oaxaca", por ser un asunto que "incumbe a todos los mexicanos". Citó como parte de eso la necesidad de otorgar una "vida digna", contar con una "educación que sirva a las personas y a las comunidades"; que se tenga "una política social que de verdad ayude a mejorar las condiciones de vida de la mayoría; una vida ciudadana con mayores espacios de participación; transparencia en el manejo de los recursos públicos e incluso participar en las decisiones para su aplicación; un apoyo decidido a la cultura, especialmente la de los pueblos indígenas, que considere la diversidad que tanto enriquece a los mexicanos, y una política económica que busque el bien social".
Alma E. Muñoz