Instalan un campamento por la dignidad en Oaxaca
Resistencia pacífica de civiles contra represión
Quieren evitar violación de derechos humanos de APPO
Insisten en que la solución es la renuncia de Ulises Ruiz
Más de 30 organizaciones civiles instalarán, a partir de hoy, un campamento por la Dignidad y contra la Represión en Oaxaca, con la finalidad de evitar el operativo de las fuerzas armadas federales, la represión y la salida violenta al conflicto que se vive en aquel estado del sur del país.
Esta acción de resistencia pacífica, que durará 72 horas, también pretende evitar las violaciones a los derechos humanos de los integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y de los maestros de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Las agrupaciones advierten que la salida violenta es una posibilidad cercana en la entidad, y que la entrada de las fuerzas federales representa la masificación del terror y la violación de los derechos humanos de quienes exigen la renuncia del gobernador del estado, Ulises Ruiz Ortiz.
Mientras tanto, Silvia Fluvio Ugo Guerra, integrante de la APPO, aseguró que la mesa de concordia convocada para hoy por el titular de la Secretaría de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, servirá para "legitimar" el uso de la fuerza pública y levantar el plantón del centro histórico de la capital oaxaqueña.
Durante un foro sobre los problemas en Oaxaca, efectuado en las instalaciones de la delegación Cuauhtémoc, la activista cuestionó el "doble discurso" de Abascal Carranza, quien plantea una supuesta disposición al diálogo y al mismo tiempo muestra una "actitud intransigente".
Resaltó que para el encuentro de hoy en Gobernación hay "dos lugares disponibles para la APPO y dos para la sección 22 del magisterio", con lo cual, afirmó, se demuestra la intención oficial. Convocó, junto con sus compañeros Arturo Pérez y Alberto López, a no permitir la "militarización" en el estado y a no cejar en la demanda principal de solución al conflicto, la salida del gobernador Ulises Ruiz.
Por su parte, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas, dijo que la suspensión de las operaciones de la Armada propiciaría buen clima en las negociaciones. Calificó de positiva la declaración del pasado lunes del presidente Vicente Fox, respecto de que todos deben hacer hasta el último esfuerzo para buscar una solución por medio de la negociación.
Lamentó, por el contrario, el discurso de Abascal Carranza, quien comparó a los miembros de la APPO con delincuentes que entran a asaltar una casa, para justificar la posibilidad de que el gobierno federal ocupe la ciudad de Oaxaca.
Sobre el tema también se pronunciaron el Frente Indígena de Organizaciones Binacionales (FIOB) y la Red Oaxaqueña de Derechos Humanos (RODH), para plantear su rechazo al uso de la violencia y la represión armada en el estado.
El FIOB se sumó a la Declaración del pueblo de Oaxaca, donde se convoca a la elaboración de un programa político unitario basado en un nuevo pacto político en el estado. A su vez, Sara Méndez, de la RODH, advirtió que de concretarse la entrada en acción de las fuerzas armadas, las garantías individuales se verán seriamente restringidas. También destacó la falta de coherencia en los dichos del gobierno federal, y propuso que en el conflicto oaxaqueño se busquen "canales y vías de solución diferentes".
Alma E. Muñoz, Angel Bolaños, Juan Baboa y Carolina Gómez