Ciudad Perdida
El DF, prioridad del blanquiazul
En la mira, la compra de voluntades políticas
El entorno rural, punta de lanza de ese propósito
En las más altas esferas del panismo se empieza a tejer un proyecto con el que se tratará, según ellos, de bajar la aceptación del PRD en el Distrito Federal. El primer objetivo, indican sus planes, es ir por las delegaciones llamadas rurales.
El proyecto destaca la posibilidad de crear una delegación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, para atender Milpa Alta, Tláhuac, Cuajimalpa y Xochimilco, cuando menos, y con base en un presupuesto muy alto, atraer con dádivas a los habitantes de esos lugares hacia el Partido Acción Nacional.
La idea es que en esas delegaciones hay carencias económicas en la mayoría de los habitantes, y es, a partir de sus necesidades, como se podrán colar los azules, quienes suponen que será relativamente fácil llegar a los sectores de población necesitada y que los dineros que se empleen en acercarse a ellos servirán para que cambien su concepto del panismo.
En pocas palabras, la idea es ir a comprar ciudadanos, voluntades políticas, para decirlo de otra manera, y bajo ese plan menoscabar la fuerza política que mantiene el PRD en esos lugares, y para ello se utilizará la estructura de la Secretaría de Medio Ambiente federal.
No se nos dijo si el plan ya estaba aprobado, aunque se nos explicó que el Distrito Federal es la prioridad, en cuanto a manejo político del proyecto de trabajo de Calderón. Para el impuesto, también nos explicaron, la capital es la gran obsesión.
Tanto así, que ha encargado a un ex integrante de la izquierda partidista, hoy convertido en funcionario público de la Procuraduría General de la República, la tarea de acercarse, a como dé lugar, a quienes se muestren convencidos de que debe haber negociaciones entre los militantes azules y amarillos.
Esa tarea ya se inició. Pedro Peñalosa se ha convertido, dicen los panistas, en el puente entre Calderón y alguna fracción del PRD. Incluso manejan que hace una semana, más o menos, en una casa por el rumbo de la delegación Venustiano Carranza, se llevó a efecto una reunión, larga, entre el funcionario de la PGR y algunos líderes del PRD, todos de la misma corriente.
No se precisó si en ese encuentro se habló de los proyectos para las delegaciones rurales, porque al parecer la otra vertiente por donde quiere colarse el panismo es la de los legisladores. En las cámaras, apuntaron, se manejan otras formas. Allí serán los acuerdos que beneficien al proyecto neoliberal del gobierno del odio, los que se jueguen a cambio de futuros promisorios para algunas de las cabezas del PRD.
Vale la pena hacer notar que si bien Pedro Peñalosa ha dejado de militar, hasta donde sabemos, en algún partido de izquierda, no ha perdido la amistad de algunos perredistas, con quienes se reúne de vez en vez, y que el encuentro que se nos platicó bien podría ser nada más una reunión de buenos camaradas para recordar viejos tiempos.
La agenda de Marcelo
Nos cuentan, en varios lugares, que la señora Jessica Miranda se anuncia ahora como la única y verdadera ordenadora de la agenda del jefe de Gobierno electo, Marcelo Ebrard. Que ella es casi la única que lo puede ver tres veces al día para acordar sus actividades. La sorpresa fue mayúscula cuando el secretario particular de Ebrard se enteró de los alos vuelos de doña Jessica.
Y por si fuera poco, uno de los más cercanos colaboradores de Carlos Salinas en asuntos de prensa ha pedido a sus amigos de los periódicos afines al innombrable que lo sitúen en el cargo de director de comunicación del gobierno de la ciudad. Pero en el despacho de Ebrard no se quiere ni oír el nombre del presunto aspirante. ¡Ah qué caray!