El titular de Relaciones Exteriores evidenció su ignorancia al desconocer el hecho

Aprueba Bush recursos para el muro; Derbez justifica la valla ante diputados

Todavía falta la ley en EU para autorizar su edificación

Recordó que en 2008 habrá 18 mil policías fronterizos

AFP

Scottsdale, 4 de octubre. El presidente estadunidense, George W. Bush, firmó este miércoles en Scottsdale, Arizona, la ley de presupuesto del Departamento de Seguridad Interior, que incluye mil 200 millones de dólares para construir un muro en la frontera con México.

La ley aprobada por el presidente Bush incluye un paquete de medidas de refuerzo de la seguridad fronteriza, con un presupuesto total de 33 mil 800 millones de dólares.

Entre estas medidas figura la atribución de mil 200 millones de dólares para la construcción del muro.

Sin embargo, el presidente estadunidense no ha firmado todavía la ley que autoriza la edificación de la valla, la cual fue aprobada el pasado viernes por el Congreso.

"Esta ley provee fondos para más vallas fronterizas, barreras vehiculares, iluminación, tecnología de punta, incluidos radares de tierra, cámaras infrarrojas y sensores avanzados que nos ayudarán a prevenir cruces ilegales en nuestra frontera sur", indicó.

George W. Bush recordó también que pretende aumentar de 12 mil a 18 mil en 2008 el número de agentes efectivos de la Patrulla Fronteriza, y sostuvo que esta ley permitirá incrementar el número de elementos de ese cuerpo en mil 500.

Asimismo, señaló que permitirá agregar 6 mil 700 plazas a los centros de detención para albergar a inmigrantes capturados cruzando ilegalmente la frontera.

Esta ley "nos ayudará a desplegar equipo de detección nuclear en nuestros puertos de entrada, aumentar la seguridad en las plantas químicas del país, salvaguardar las ciudades estadunidenses de armas de destrucción masiva, y detener a los terroristas que buscan entrar a nuestro país", afirmó el mandatario.

De igual forma permitirá al gobierno "responder mejor a emergencias y desastres naturales, mediante el fortalecimiento de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias", abundó en sus comentarios el presidente.

Bush insistió en su pedido al Congreso de una reforma a las leyes migratorias que permita crear alternativas para que los inmigrantes obtengan permisos de trabajo temporales en Estados Unidos.

El proyecto de ley que permite crear el muro fue aprobado el pasado viernes en el Congreso estadunidense, y fue la única medida que sobrevivió a un intento de realizar una reforma de las leyes migratorias estadunidenses.

Fondos insuficientes

No obstante, expertos y políticos señalan que los fondos disponibles son insuficientes para llevar a cabo en su totalidad el proyecto de muro, cuyo valor estimado va de 6 mil a 8 mil millones de dólares.

Por su parte, algunos gobiernos de América Latina, y el de México en particular, han manifestado su rechazo a la construcción de esa muralla, y han calificado de "errónea" y "lamentable" la decisión de Estados Unidos.

El afectado directo, México, puso de manifiesto su profundo desagrado por la iniciativa, y expresó su "enérgico rechazo al establecimiento de muros" al tiempo que destacó que la medida "lastima la relación bilateral en su conjunto, (y) es contraria al espíritu de cooperación que debe prevalecer para garantizar la seguridad en la frontera común".

Por su parte, los mandatarios centroamericanos reunidos en Honduras con el presidente electo de México, Felipe Calderón, lamentaron el martes "la adopción de decisiones que no armonizan integralmente las políticas migratorias y de seguridad entre Estados Unidos y países del área".

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El canciller fue criticado duramente en la Cámara

ROBERTO GARDUÑO, CIRO PEREZ SILVA Y JOSE A. ROMAN

La carencia de argumentos para defender la política exterior del foxismo llevó a Luis Ernesto Derbez a justificar la construcción de un muro de mil 200 kilómetros en la frontera norte del país, a cargo de las autoridades estadunidenses. El canciller evidenció también un escaso control de información, al desconocer que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, durante su estancia ayer en Arizona, había promulgado la construcción de la citada barrera, mientras que en el pleno camaral la mayoría de los asistentes ya se había enterado del suceso.

La comparecencia del funcionario foxista transcurrió en medio de la abulia de gran parte de los legisladores federales, quienes obviaron los yerros de éste y se conformaron con escucharlo tal cual profeta en el desierto.

No obstante, Derbez aclaró, para sorpresa de muchos, que la construcción de muros fronterizos "no es cosa nueva y que desde que tomamos la administración nuestra posición ha sido inequívoca en rechazo de esto, tanto como solución al tema de seguridad como de migración. Pero nada más para que no quede duda, en el periodo 1991-1994 se construyó un muro metálico de tres metros de altura a lo largo de 22 kilómetros desde la mesa Otay hasta la costa del Pacífico; entre Tijuana y San Diego, a lo largo de línea divisoria se construyó un muro bajo la ley de reforma a la inmigración ilegal y ley de responsabilidad de migración aprobada en 1996. La construcción de la triple barda a la cual hoy se hace referencia comenzó en 1995, cuando el entonces representante Duncan Hunter propuso la iniciativa HR-2202".

En esos términos transcurrió el encuentro entre Derbez y los legisladores. El funcionario llevó ante el pleno los "logros" de la política exterior mexicana, donde se contempla la relación entre México y Estados Unidos como prioridad, y en el contexto de ésta el respeto a los derechos humanos y el bienestar de los migrantes.

Nuevamente acusó a "los lamentables acontecimientos del 11 de septiembre" de haber modificado la prioridad estadunidense por la seguridad sobre el debate migratorio. Vendió la idea de que "el liderazgo internacional de México está fuera de toda duda; nuestro liderazgo se expresa a través de la relación privilegiada que hemos establecido con España; y, en el ámbito multilateral, nuestra influencia es creciente".

Y contra el triunfalismo de Derbez respondieron distintas voces desde la tribuna camaral. Humberto Zazueta, legislador del PRD, advirtió que "el torpe manejo de la diplomacia, la improvisación, el desdén de la experiencia acumulada y la ausencia de una política de Estado que responda a los intereses nacionales explican los magros resultados que emplea el gobierno del cambio; la política exterior del actual sexenio será recordada siempre por su perfil entreguista; se nos dijo que íbamos por la enchilada completa, luego que era una enchilada parcial y, sin embargo, con todos los reveses que sufrimos seguimos teniendo una política dócil y sumisa".

Con dureza, Cuauhtémoc Sandoval, también del partido del sol azteca, reprochó a Derbez haber emitido el juicio en torno a que el gobierno foxista esperará a que pase la campaña electoral en Estados Unidos para convencer a los diputados y senadores estadunidenses que cambien: "me parece que es una versión idílica, absurda... Las oficinas del lobby que hemos contratado en Estados Unidos no deben servir para promover foxilandia, sino para promover la defensa de los derechos humanos y laborales de nuestros compatriotas".

En una jornada en la que se manifestó un consenso de todas las fuerzas políticas representadas en la Cámara de Diputados, de rechazo al muro fronterizo que Derbez justificó, el diputado priísta Luis Enrique Benítez recriminó al representante foxista haber abandonado los principios de la política exterior que defendían los intereses nacionales, la soberanía y la integridad territorial.

Entonces ocurrió una andanada de duras críticas a Derbez. El petista Rodolfo Solís acusó a éste de representar "la política exterior del régimen de Vicente Fox, que es un desastre, nunca ha tenido rumbo y estuvo subordinada a Estados Unidos, alejándonos de los países latinoamericanos y del Caribe, nuestros aliados y amigos naturales".

No obstante, el funcionario insistió en que su gobierno seguirá trabajando con la administración estadunidense para resolver el problema de la inmigración mexicana a territorio de aquel país.

Derbez sostenía en torno al nuevo muro que se planea construir en la frontera con Estados Unidos que "hay quien dice en aquel país que ni siquiera se darán los recursos para su construcción". Y pese al fracaso manifiesto, otra vez insistió en que "el foxismo seguirá trabajando en la búsqueda de una reforma migratoria integral".

En esos instantes, en el pleno camaral ya se tenía conocimiento de la promulgación que había firmado, minutos antes, George W. Bush. Todos sabían menos el canciller.

Al informarle desde la bancada del Partido Alianza Social, Derbez emitió una lacónica respuesta, "no conozco exactamente qué es lo que ha firmado hoy el presidente Bush..."

Pero fue el perredista Antonio Soto, quien entregó una copia fotostática con un cable informativo donde se daba cuenta de la promulgación de Bush, le espetó lo siguiente: "me parece vergonzoso para los mexicanos. Ustedes ya se van, pero nos dejan agraviados, y le han dado un puntapié al presidente (Fox) en su trasero con esta determinación después de que hemos asumido una posición de subordinación y de vergüenza en el manejo de la política exterior".

Más adelante, la respuesta del canciller se circunscribió a lo siguiente, no sin antes dejar boquiabiertos a más de uno, pues confundió los muros con las cercas:

"Dando respuesta a un documento que me entregó el diputado Soto, la noticia que me fue entregada no corresponde todavía a la aprobación de la ley HR6061. Esta aprobación que ha firmado y que promulgó hoy el presidente Bush se refiere en realidad al presupuesto del Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos para 2007, y es un anexo por mil 200 millones de dólares para la construcción de cercas, pero no se ha firmado la HR6061."

Tal respuesta marcó el tono de las intervenciones del canciller, quien fue objeto de reclamo insistente por parte de sus críticos en el pleno, de que llevara el caso del muro fronterizo a las instancias internacionales.

Más tarde, en conferencia de prensa, Derbez retomó la exigencia de los diputados del PRD, e informó que el gobierno de Vicente Fox no descarta recurrir a instancias internacionales para denunciar y frenar la construcción del muro fronterizo.