"Abierta la puerta para un acuerdo" en el Ulster, afirman Gran Bretaña e Irlanda
Abandonó el ERI el terrorismo; irreversible, su compromiso con la política: Comisión de Control
Londres, 4 de octubre. El Ejército Republicano Irlandés (ERI) abandonó el terrorismo y se comprometió de manera irreversible con la política, concluyó el miércoles una comisión de expertos en un documento calificado de histórico por Londres y Dublín.
"La puerta está abierta para un acuerdo final" al conflicto en Irlanda del Norte, declaró el primer ministro Tony Blair tras la difusión del informe que afirma que el ERI puso fin a sus acciones armadas. Agregó que espera que "todos los partidos aprovecharán esta oportunidad" para hallar una solución al conflicto de Irlanda del Norte.
Las conclusiones del documento exoneran completamente al grupo republicano de toda forma de actividad clandestina, pues ha desmantelado todos los comandos responsables de recolectar armas, fabricarlas, entrenar combatientes y reclutar a voluntarios, por lo que volver a la lucha armada ya no es "viable". El ERI anunció que renunciaba a esa opción en julio de 2005.
Hasta la firma de los acuerdos de paz de 1998, llamados Acuerdos de Viernes Santo, más de 3 mil 500 personas murieron en la provincia, víctimas de violencia sectaria.
El documento fue elaborado por la Comisión Independiente de Control, encargada de supervisar a los grupos armados en el Ulster, dirigida por un ex director de la CIA, Richard Kerr.
El secretario británico para Irlanda del Norte, Peter Hain, también se congratuló de las conclusiones del informe, que fue divulgado una semana antes de las discusiones sobre el futuro de Irlanda del Norte.
En abril pasado, tanto Blair como el primer ministro irlandés, Bertie Ahern, dieron a los representantes electos protestantes y católicos un ultimátum que expira el 24 de noviembre para formar juntos gobierno.
Blair y Ahern advirtieron que si las dos partes no conseguían ponerse de acuerdo de aquí a fines de noviembre, administrarían juntos y directamente a Irlanda del Norte.
La semana próxima, Blair y Ahern se reunirán en Escocia con los partidos políticos norirlandeses para aumentar la presión, cuando se acerca el plazo límite del 24 de noviembre para restablecer el gobierno de poder compartido de Irlanda del Norte.
Hasta ahora, el principal partido protestante, los demócratas unionistas, rechazan participar en un gobierno compartido.