Discriminación… es

Por Joaquín Hurtado

El sábado 2 de septiembre, Antonio Garza fue agredido por la policía de Monterrey cuando estaba llenando una solicitud de trabajo en la plaza Hidalgo, de donde fue echado según las palabras de los policías porque “los empresarios no quieren a los maricones en este lugar… son un espectáculo grotesco para los turistas y los niños”.
Antonio, de profesión arquitecto, caminó unas cuadras y se sentó en otra banca. Hasta allí lo alcanzaron los uniformados y le dijeron: “¿No entiendes que aquí no se quiere a los pinches maricones?”; lo levantaron de la banca y lo custodiaron hasta la salida de la zona comercial advirtiéndole: “de aquí para allá pueden andar ustedes los maricones”.
Días más tarde el reportero Antonio Argüello, del diario Milenio, entrevistó a Felipe Zambrano Páez, Secretario de la Policía Preventiva de Monterrey, para conocer la posición oficial sobre este hecho. He aquí algunas de sus perlas:
AA: Lo que dice (esa persona) es que fue (agredida) por ser homosexual o por manifestarse homosexual...
FZ: A ver, ¿y cómo sabe uno si es homosexual? ¿Puede usted decir 'éste sí es, éste no es, éste sí es, éste no'? Para que la policía le llamara la atención es por algo. Ahora, en esta plaza siempre ha habido quejas de los grupos defensores de los derechos de las minorías sexuales sobre actos de homofobia de los policías... No, eso no es cierto. Yo no tengo eso, es la primera vez que escucho esa palabra.
AA: ¿Exactamente qué es lo que les han manifestado los hoteleros?, ¿que no quieren gente homosexual o evidentemente homosexual?
FZ: A las gentes encargadas de la Plaza Hidalgo (…) no les interesa que anden homosexuales ni que anden prostitutas, ni que anden payasos; hay veces que nos dicen que quitemos al globero, y pues espérate, si no tienen permiso los quitamos.
AA: Pero me dice que los hoteleros no quieren homosexuales ahí...
FZ: Bueno, yo creo que nadie los quiere; digo, pobrecitos, yo no les echo la culpa, es gente enferma, no son malos, pero pues hay gente que no los quiere, como a las prostitutas.
AA: ¿Y finalmente no tienen derecho al libre tránsito?
FZ: Ahí sí no me meto si tienen derechos o no, pero volvemos a lo mismo, si el señor está haciendo cosas malas yo lo tengo que reprimir porque hay un Reglamento de Policía y Buen Gobierno que me permite hacer esas cosas; es al igual que una prostituta, ¿a usted le gustaría ver prostitutas por todos lados?
AA: ¿Si un travesti anda en la plaza Hidalgo, ustedes lo pueden retirar por ser travesti?
FZ: Claro, tenemos toda la facultad, a veces nos hacemos ojos de hormiga porque ellos no tienen la culpa, son enfermedades.