La marca que te marca

Por Lina Pérez Cerqueda *

Como a los 15 años empecé a ir a antros, a fiestas con otros chavos gay, empecé a ir a tiendas donde venden artículos para hombres homosexuales, a buscar las cosas que nos gustan, ropa más extravagante, que nos haga lucir, que nos haga resaltar de la demás gente, como traer un pantalón más ajustado, creo que siempre buscamos el vernos diferente.

Actualmente el “ambiente homosexual” ha sufrido muchos cambios. A los chavos que hoy día se reconocen homosexuales ya los está esperando una gran variedad de espacios, situaciones y costumbres en los que se pueden, y a veces se tienen que desenvolver. Con la promesa de ser “abiertos”, estos espacios aún están cerrados a la gran diversidad de las personas, independientemente de su orientación sexual, pues estiman que ser homosexual implica una serie de comportamientos, gustos, y actitudes iguales para todos por ser homosexuales.

Armando Franco, integrante de 26 años de los grupos de jóvenes homosexuales y bisexuales de Letra S, considera que el ambiente gay, aun cuando se ha vuelto más abierto socialmente y ha logrado penetrar en muchas familias, se caracteriza por la hipersexualidad’ que prevalece entre los jóvenes. A mí me tocó también, como a los 15 años, buscar una relación sexual de un ratito en los antros, con el primero que se te ponga enfrente, ahora no sólo es ahí sino en el metro por ejemplo, lo malo es que se hace con falta de autoestima y de respeto hacia uno mismo y así se hace bajo mucho riesgo.

La Zona Rosa es de los lugares por excelencia en que los jóvenes acuden para convivir abiertamente con otros jóvenes gay, encontrar la ropa que les gusta y un sin fin de objetos que los hace sentir pertenecientes a un espacio en el que no son discriminados. Pero no basta con acudir, existen patrones de comportamiento. Para estar al día, para ser aceptado hay que traer, por ejemplo, zapatos de pico, traer marcas de ropa como Zara o Love, que identifican a la comunidad. Y si llegas a un lugar mostrándote muy masculino, con un atuendo que haga que todo mundo te voltee a ver, es como si dijeras ‘yo puedo más que tú’. A mí me parece que estos comportamientos nos ponen en riesgo, nos clavamos tanto en eso que nos olvidamos de lo que en realidad sentimos y descuidamos la parte más importante, nuestra salud sexual.

Me gusta asistir al grupo de Letra S, los temas que vemos los comparto con mi familia y surgen los comentarios y hasta se hace debate. Me gusta porque he aprendido a reconocer a personas con actitudes diferentes a las mías; antes yo era intolerante con los chavos más afeminados. Lo que más me ha gustado es que estoy haciendo una reflexión sobre mi persona y con eso he disminuido esas situaciones de riesgo, por ejemplo, cuando me relaciono con mi pareja. Soy honesto y si me invitan una copa no la acepto sólo por quedar bien, sino por que en realidad quiero y me siento seguro que no voy a hacer nada que no quiera… lo sé porque lo siento, porque ya sé lo que quiero.

* Coordinadora del grupo de jóvenes gays, lesbianas y bisexuales de Letra S.

Jóvenes Gays, Lesbianas y Familias, es un proyecto de coparticipación entre Letra S y DIF-DF Tel.: 5532-2751
Correo: [email protected]

Si eres un chavo o una chava gay Te esperamos todos los sábados,
de 11:30 a 14:30 horas, en el Centro Cultural y Recreativo “Niños Héroes” del DIF-DF, ubicado en Popocatépetl (Eje 8 sur) No. 276, entre prolongación Uxmal y División del Norte, Col. Santa Cruz Atoyac.
Entrada libre

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