Con prisa por irse, rechazaron puntos de acuerdo para llamar a Fox a no utilizar la fuerza
Desdén en la Cámara al problema oaxaqueño
La mayoría de diputados asistentes a la sesión ordinaria de ayer rechazaron las propuestas de puntos de acuerdo elaboradas por los legisladores de los partidos del Trabajo y Convergencia, con objeto de exhortar al gobierno de Vicente Fox a no utilizar la fuerza pública para solucionar el conflicto social y político en el estado de Oaxaca.
José Murat Casab, ex gobernador de la entidad y actual diputado por el PRI, subió a la tribuna de San Lázaro con objeto de solicitar al presidente de la mesa directiva, Jorge Zermeño, que exhortara al presidente del Senado de la República, Manlio Fabio Beltrones, a que ese órgano camaral dictamine en "forma clara, precisa y urgente" sobre el tema de Oaxaca, "que tanto daño nos está haciendo".
El panista Zermeño pretendió tratar con desdén a Murat, porque ni siquiera turnó su solicitud a alguna comisión o a la Junta de Coordinación Política, mucho menos la asumió para la mesa directiva. "No ha lugar a la moción", replicó el panista. De inmediato Murat le enmendó la plana, al recordarle que el presidente en San Lázaro conduce las relaciones interinstitucionales con la Cámara de Senadores.
A pesar de la gravedad que encierra el conflicto oaxaqueño, en un gran sector de la Cámara de Diputados se le observó con desdén; incluso, ayer imperaba más la prisa porque concluyera la sesión ordinaria para retirarse a sus estados de origen, pues los boletos de avión -que les provee el Poder Legislativo- en su mayoría eran para horarios vespertinos.
Aun así, el representante por Convergencia, Cruz Humberto López, subió a tribuna para presentar un punto de acuerdo de urgente y obvia resolución, con objeto de "exhortar al titular del Ejecutivo federal, licenciado Vicente Fox Quesada, a no enviar las fuerzas públicas federales al estado de Oaxaca, con el fin de propiciar la solución pacífica al conflicto que priva en la entidad". Tal solicitud fue rechazada por los diputados presentes en el salón de plenos.
En seguida, Abundio Peregrino, diputado por el Partido del Trabajo, presentó un segundo punto de acuerdo para exhortar, "de manera respetuosa", a los titulares de la Secretaría de Gobernación y del Poder Ejecutivo de Oaxaca a "evitar el uso de la fuerza pública para solucionar el conflicto y fortalecer el diálogo, la negociación y el uso de la política en esa entidad". Tal iniciativa recibió el mismo trato y fue desechada, sin informarse su destino.
Al final de la sesión, Murat solicitó a Zermeño subir a tribuna para anunciar una moción de procedimiento. El panista aceptó a regañadientes, y el priísta enunció lo siguiente:
"El día de ayer, un grupo de ciudadanos, hombres y mujeres del estado de Oaxaca, estuvimos en la Secretaría de Gobernación para trabajar, analizar y revisar el tema de la entidad con el secretario del despacho para asuntos de política interior del jefe del Ejecutivo federal. Me parece importante dejar asentado que se está trabajando en todas las formas y en todas la definiciones por la vía del diálogo, pero nos preocupa que en el asunto de Oaxaca el estado de crispación esté llegando a tiempos límite. Por eso, señor presidente, dejando claro que lo que nos interesa es que se mantenga el diálogo, y cuando éste se agote, que siga siendo el diálogo sobre el tema de Oaxaca.
"Le quiero pedir que con base en sus responsabilidades, como presidente de la Cámara de Diputados, le pida, en relación a que usted vigila y tiene que ver con las relaciones interinstitucionales entre las dos cámaras, al senador presidente de la mesa directiva del Senado de la República que se dictamine la solicitud de organizaciones y ciudadanos que quieren que se dé una definición sobre el caso del Ejecutivo del estado de Oaxaca."
Zermeño pretendió silenciar a Murat, aduciendo que se encontraba fuera de orden, porque había solicitado la palabra para emitir una moción. Murat insistió en que como legislador posee la libertad de hacer uso de la palabra, y el presidente de la mesa directiva está obligado a vigilar las relaciones institucionales con el Senado de la República. El panista replicó con desgano que, a pesar de los argumentos de Murat, no había lugar a la moción del oaxaqueño.
Entonces, desde su curul, Murat pidió a Zermeño que le diera la palabra, y al autorizarle el uso de ésta, el ex gobernador dio lectura al artículo 22 de la Ley Orgánica del Congreso, en su fracción segunda. "El presidente conduce las relaciones interinstitucionales con la Cámara de Senadores, con los otros dos poderes de la Unión, los poderes de los estados y las autoridades del Distrito Federal. En esta función hice uso de la palabra para solicitarle, en su calidad de presidente de la mesa directiva, que se comunicara con el presidente del Senado para pedirle que la comisión que está atendiendo la situación del estado de Oaxaca dictamine de una vez por todas, y en el análisis de fondo resuelva."
Otra vez malencarado, Jorge Zermeño tuvo que aceptar la réplica de Murat, y lacónicamente respondió: "Se toma nota".
Esa fue la conclusión a que llegaron ayer los diputados federales en relación con el tema más urgente en las relaciones entre los mexicanos.