En Santiago de Chile confirma su intención de integrar un gobierno "de coalición"
Calderón dice que mirará al sur y declara su vocación latinoamericanista
Ampliar la imagen La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, recibe en el Palacio de la Moneda a Felipe Calderón Hinojosa, presidente electo de México Foto: Ap
Santiago de Chile, 5 de octubre. En este país, que es modelo en la integración de gobiernos de coalición, el presidente electo de México, Felipe Calderón, confirmó su intención de seguir esta vía: se declaró cercano a Democracia Cristiana y escuchó la preocupación de líderes políticos de que si no se atiende la pobreza en la región puede transformarse en "bombas explosivas" para los sistemas democráticos.
Como alumno de escuela, el panista escuchó y tomó nota de las fórmulas que le recomendaron seguir la presidenta socialista Michelle Bachelet, líderes de partidos políticos que integran el gobierno de concertación en Chile (que hicieron posible el fin de la dictadura de Augusto Pinochet) y hasta los de Renovación Nacional y la Unión Demócrata Independiente, identificados con la ultraderecha y vistos como herederos del pinochetismo.
Sin embargo, después el panista quiso matizar su intención de tomar la receta chilena y dijo que "no puede haber imitaciones extralógicas ni que se deban imitar las cosas por imitarlas".
En lo que pareció una respuesta al canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez, que en días recientes ha justificado la decisión del gobierno de Estados Unidos de erigir un muro en la frontera norte, insistió en que mirará al sur y volvió a deplorar el proyecto del Congreso estadunidense.
La visita de Calderón estuvo cargada de simbolismos. Se reunió con Bachelet y con dirigentes partidistas precisamente el mismo día que se celebra el 18 aniversario del referéndum que marcó el fin de la era de Pinochet.
A diferencia de Fox, que como presidente electo entró a la histórica casa de La Moneda acompañado por el entonces mandatario Ricardo Lagos, el panista fue recibido por una guardia de honor de los carabineros y no por Bachelet. Los responsables del protocolo explicaron que la presidenta no podía participar en la ceremonia, porque Calderón aún no es presidente electo.
Comparado con las crónicas de la expectativa que provocó Fox en sus viajes por la región en 2000, Calderón recibió un trato más discreto y, en todo caso, él fue quien pareció mostrarse más interesado en tomar lecciones de la presidenta chilena, que es la que atrae los reflectores.
Aunque un poco fuera del protocolo, Bachelet dio un mensaje conjunto con su invitado. En su breve discurso, la presidenta resaltó que México comparte con Chile los valores "de la democracia, de la economía abierta y de la multilateralidad".
Calderón leyó un texto y declaró que será un presidente con vocación "latinoamericanista", y anunció que llegó la hora de iniciar una nueva era de cooperación aún más estrecha con los países de la región.
Aunque después insistiría en que no quiere hacer "imitaciones", señaló que desea retomar aspectos del programa de Bachelet, como el apoyo para la contratación de jóvenes, buscar la mayor incorporación de la mujer en el empleo y el apoyo a pequeñas y medianas empresas.
El michoacano pareció haber hecho la tarea, porque en su mensaje recordó a personajes ilustres de Chile, como los poetas Pablo Neruda y Gabriela Mistral; de esta última recordó incluso que estableció intercambio de correo con Manuel Gómez Morín, fundador del Partido Acción Nacional, cuando José Vasconcelos sufrió un "fraude electoral".
En sus evocaciones históricas recordó que de manera simbólica él votó por el "no" en el referéndum de hace 18 años, es decir, en contra de la permanencia de Pinochet.
Detrás de las vallas que resguardaban la casa de La Moneda, dos jóvenes mostraron una pancarta que decía: "Espurio", pero Calderón ya no logró verla, porque a esa hora se encontraba conversando con Bachelet.
Paulina Castro, editora del sitio Por la libre, explicó que tienen lazos con El Sendero del Peje y que no reunieron más gente en su protesta porque los medios de comunicación chilenos "han impuesto un cerco" informativo que reproduce sólo las críticas hacia el perredista Andrés Manuel López Obrador.
La joven chilena, quien se encontraba con Rodrigo Rivera, un estudiante mexicano de la Universidad Católica de Chile, criticó al gobierno de la concertación, porque no ha dicho nada sobre el fraude electoral en México y fue de los primeros en reconocer a Calderón como presidente legítimo.
Después de su estancia en el palacio de La Moneda, el panista inició un recorrido por distintas sedes de los partidos políticos. En su primera reunión con la Sociedad de Fomento Fabril entró en contacto con Sebastián Piñera, ex candidato presidencial de Renovación Nacional.
También sostuvo un encuentro con la cúpula de Democracia Cristiana, partido que impulsa a Lourdes Flores, dirigente partidista de Perú, como líder de Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), que en noviembre se enfrentará con Manuel Espino, dirigente del PAN. Se menciona inclusive que Calderón tiene una larga amistad con Flores, por lo que no se sabe si apoyará o no al dirigente de su partido.
Por la tarde también se reunió con líderes partidistas, entre los que se encontraba Joaquín Lavín, de la Unión Demócrata Independiente, ligado al pinochetismo.
Calderón llegó en un momento de tensiones en la concertación, concretamente entre el Partido Socialista y la Democracia Cristiana, a causa de decisiones del gobierno como la entrega de la píldora del día siguiente y el voto chileno en la Organización de las Naciones Unidas. Bachelet estaba a unas horas de pronunciar un discurso para advertir que la concertación no se quebrará.
A pesar de ello, en la reunión con el michoacano los líderes de la concertación insistieron en las bondades de los gobierno de coalición.
La dirigente del partido Demócrata Cristiano, Soledad Alvear -quien compitió con Bachelet por la candidatura presidencial-, resumió la clave de su éxito: erradicar la lógica de amigos y enemigos, reinsertar a Chile en el concierto internacional y avanzar en lo que fueron dos pilares claves: crecimiento económico del país y política social. Fue ella quien habló de los riesgos que genera la pobreza en la región.
Ante un Calderón que tomaba apuntes, señaló que "ningún partido político en el mundo de hoy podrá hacer un trabajo solo".
En respuesta a una pregunta del invitado, Marcelo Schilling, líder del Partido Socialista, señaló que la integración del gobierno de coalición fue un "proceso largo", en el que los partidos políticos hicieron "concesiones recíprocas" a pesar de sus diferencias.
Aunque el presidente electo dijo conocer el proceso chileno, tuvo un error y preguntó por el sistema binominal. Sutilmente, Alvear lo corrigió y explicó que los rasgos del sistema "binominal" son para el reparto de espacios en el Congreso.
Visita fast track a Argentina
Por la noche hizo una rápida escala en Argentina, donde se reunió con el presidente Néstor Kirchner. Como ocurrió la víspera en Perú, los reporteros fueron dejados en el aeropuerto mientras Calderón acudía a la Casa Rosada.