Clausuran simbólicamente tienda cuyo dueño apoyó la guerra sucia contra el perredista
Simpatizantes de AMLO cobran factura a empresarios
"Nada puede hacer el dinero frente al pueblo organizado", fue una de las consignas que lanzaron decenas de simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador, quienes ayer marcharon desde el estadio Azteca hasta la sucursal de la tienda Coppel ubicada en el centro comercial Gran Sur, donde realizaron una clausura simbólica.
Los manifestantes, en su mayoría amas de casa, integrantes del Comité Ciudadano de Coyoacán, declararon un "boicot activo" al empresario Enrique Coppel, quien -dijeron- no sólo se sumó a la guerra sucia impulsada en los medios electrónicos por el Consejo Coordinador Empresarial en contra del ex candidato presidencial perredista, sino que también hizo llegar una carta a sus empleados, "presionándolos para no votar por Andrés Manuel".
Tras colocar en la entrada del establecimiento diversos letreros de papel, uno de alrededor de 10 metros de largo con la consigna: "clausurado", los manifestantes también repudiaron la política de "explotación laboral" que mantiene el dueño de esa cadena de tiendas, en perjuicio de sus trabajadores, mediante contratos temporales y el impedimento a la organización sindical, entre otras violaciones a la ley.
"Empresario mañoso, que ensuciaste la elección, hoy venimos a buscarte y aplicarte un boicot", era uno de los cánticos de los activistas afuera de la tienda, en uno de los actos que "serán el cobro de factura" que realizarán de manera sistemática en contra de los empresarios que patrocinaron la guerra sucia antes y después de la elección presidencial.
Al grito de: "¡Coppel chingó a la nación financiando a Calderón!", los manifestantes aclararon a los trabajadores que el rechazo no es en contra de ellos, sino de los empresarios que los explotan y que utilizan su dinero para "cometer abusos de poder".
Las consignas "Calderón, entiende, el pueblo no te quiere", y "el 20 de noviembre tendremos presidente", entonadas durante el recorrido del estadio al centro comercial de la colonia Pedregal de Santa Ursula, fueron secundadas por vecinos y transeúntes de la zona, quienes con el brazo extendido y el dedo pulgar levantado externaron su apoyo al movimiento, mientras varios automovilistas hacían sonar el claxon en muestra de solidaridad con la causa.
El acto transcurrió sin ningún incidente y, luego de una hora, los manifestantes retiraron los letreros de clausura e invitaron a los presentes a trasladarse al Hemiciclo a Juárez, en el centro de la ciudad, para expresar su apoyo a los miembros de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca y hacer un llamado al gobierno federal para que no realice ningún acto de represión en aquella entidad.