Prepara el PT purga en sus filas para superar escándalos
Líder de los Sin Tierra ofrece apoyo a Lula en la segunda vuelta
Brasilia, 5 de octubre. El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, recibió hoy el apoyo del líder del Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST), Joao Pedro Stédile, de cara a la segunda vuelta electoral del próximo día 29, que advirtió contra "el retorno al poder de las clases dominantes".
Lula recibió una declaración de apoyo de Stédile, quien dijo que el candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Geraldo Alckmin, representa "el retorno al poder de las clases dominantes para implementar de forma hegemónica el modelo neoliberal", por lo que "es preciso derrotar su candidatura".
"No se trata de juzgar en este momento cuál es el mejor hombre, sino qué proyecto interesa al pueblo brasileño", afirmó Stédile en entrevista con la publicación Carta Maior.
Sin embargo, el líder del Partido Democrático Laborista (PDT), Carlos Lupi, afirmó hoy que esta organización "tiende fuertemente a respaldar a Alckmin", un médico de 53 años vinculado con el movimiento católico conservador Opus Dei.
EL PDT, cuyo candidato presidencial Cristovam Buarque obtuvo 2.64 por ciento de los votos el domingo pasado, dará a conocer su posición final hasta el 16 de octubre, porque busca que los candidatos se comprometan con una agenda de políticas públicas, entre las cuales destaca el control estatal de la empresa Petrobras.
El tema de las empresas estatales ha tomado fuerza en los debates electorales y hoy, el jefe de campaña de Lula, Marco Aurelio García, aseguró que Alckmin tiene un plan secreto de privatizaciones, que pretende revivir el proyecto impulsado por el ex presidente Fernando Henrique Cardoso, quien antecedió a Lula y gobernó de 1995 a 2002.
Alckmin buscó hoy el voto de los ciudadanos en Bahía, un estado donde perdió frente a Lula, que esta noche retomó sus actos de campaña en Río de Janeiro.
Por lo pronto, el Partido de los Trabajadores (PT) se apresta a realizar este viernes una purga en sus filas para tratar de superar un escándalo político -la supuesta compra de evidencias de corrupción contra la oposición-, que mermó el apoyo electoral a Lula en los comicios presidenciales del 1 de octubre pasado.
A la par de la campaña, casi la mitad de los 400 mil trabajadores bancarios se adhirió a la huelga por tiempo indefinido, convocada por la Confederación de Trabajadores del Sector Financiero, en demanda de aumento salarial.