EL CERVANTINO

Ponen en escena ''nuestro Apocalipsis''

FERNANDO CAMACHO SERVIN Y ARTURO JIMENEZ ENVIADO

Guanajuato, Gto., 5 de octubre. Nuestro cuerpo es la perfecta medida del tiempo. Como reloj biológico, en él se manifiesta con claridad el paso inexorable de cada segundo.

Con esa premisa, la compañía colombiana El Colegio del Cuerpo, dirigida por el coreógrafo Alvaro Restrepo, presenta la obra Cuarteto para el fin del cuerpo, en el Festival Internacional Cervantino (FIC) en Guanajuato. Este viernes es la segunda función en el teatro Juárez, a las 21 horas, y el sábado y el domingo, a las 19 horas, en el teatro María Greever, de León.

El montaje está basado en una de las obras musicales más complejas y llenas de dolor del siglo XX: Cuarteto para el fin del tiempo, del francés Olivier Messiaen, quien la escribió e interpretó estando preso en un campo de concentración durante la Segunda Guerra Mundial.

''Es una obra muy compleja, intensa y hermosa, está cargada de esa energía y de ese momento difícil de la humanidad; es dura pero a la vez con mucha esperanza, es una meditación del tiempo que traslado al asunto del cuerpo como nuestro reloj biológico y a la realidad colombiana", comenta.

''Hicimos una reflexión en torno al tema de cuál es nuestro Apocalipsis en esta sociedad y cultura contemporáneas. Trabajamos la obra durante un año en Colombia, donde hay un alto índice de violencia, y en Francia, con un grave problema de suicidios, por la creciente soledad. Nos debatimos en esta naturaleza destructiva del ser humano."

A partir de ella, Restrepo montó un espectáculo dividido en ocho movimientos (cuatro cuartetos) con música en vivo de piano, violín, clarinete y violonchelo, instrumentos que rigen la participación de 16 bailarines en escena.

Los bailarines ''tenemos una relación muy compleja con el tiempo. Para montar esta obra me adentré en las motivaciones del autor, pero también quise llevarlo a un terreno más íntimo: el de la verdad del cuerpo, que es el instrumento efímero de nuestro arte", explicó Restrepo en entrevista con La Jornada, en medio de un ensayo en el teatro Juárez.

Creación y realidad social

Al lado de la bailarina y pedagoga francesa Marie France Delieuvin, Alvaro Restrepo trabaja desde 1997 en su natal Cartagena de Indias en un proyecto para instruir en el ejercicio de la danza moderna a adolescentes de familias pobres o en situación de riesgo.

''Un creador que simplemente se dedica a investigarse y a mirarse el ombligo, sin una relación con la sociedad y su entorno, en cierta medida es un desperdicio.

''Siempre llamo a que los artistas nos comprometamos con esos procesos pedagógicos y nos vinculemos con la realidad."

Con estos muchachos ha analizado la contradicción de tener la vida resuelta en lo material, pero al mismo tiempo padecer vacío existencial. ''Una de las principales propuestas de El Colegio del Cuerpo es mostrar que hay otro tipo de riqueza en medio de las privaciones en Colombia, lo mismo que otra pobreza en medio de la abundancia en Francia", afirmó.

Uno de los más graves problemas de ese país europeo, abundó, es la soledad y la ''presión social por alcanzar el éxito. Es una sociedad que se vuelve cruel y deja sola a la gente. Hay una profunda crisis humana y espiritual, de pérdida de los valores sagrados de la vida".

Aunque sus críticos señalan que ''sacrificó" su carrera de bailarín por dedicarse a la filantropía y la pedagogía, Restrepo mira hacia atrás y cree que su obra de arte más importante fue este ''trabajo de escultura social con los muchachos". Para él, no hay contradicción entre la creación artística individual y el vínculo con la realidad social.

Sin embargo, tampoco le interesa que sus alumnos sean vistos como niños pobres haciendo danza contemporánea. A veces se enfatiza demasiado ese factor, y ''yo quiero que la gente venga a juzgar a artistas de excelencia".

Después de sus funciones en las ciudades de Guanajuato y León, Cuarteto para el fin del cuerpo se presentará el martes 10, a las 20 horas, en el sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario, en avenida Insurgentes Sur 3000, Ciudad Universitaria. Luego viajará a Campeche y Ciudad del Carmen.