Alfonso Portillo, no extraditable, considera juez
Una juez federal mexicana consideró ayer que el ex presidente de Guatemala Alfonso Portillo, refugiado en México desde febrero de 2004, no debe ser extraditado a su país de origen como solicitan las autoridades guatemaltecas, pues considera que la Procuraduría General de la República (PGR) no aportó pruebas suficientes para cumplir con los requisitos del tratado de extradición entre ambos países, además de que el delito de malversación de fondos por 16 millones de dólares que se le imputa no es equiparable con las leyes penales de nuestro país.
La juez Verónica Judith Sánchez Valle, titular del juzgado décimo de distrito del Reclusorio Oriente, ordenó la libertad definitiva de Portillo y recomendó a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) que niegue la extradición.
Fuentes gubernamentales mexicanas precisaron que como sólo se trata de una opinión, que no tiene efectos vinculantes o de sentencia judicial, el canciller Luis Ernesto Derbez tiene la última palabra sobre el futuro jurídico del extraditable.
Durante un año, Portillo enfrentó una orden de detención con fines de extradición que a mediados de 2005 solicitó en su contra la PGR, en respuesta a una petición de asistencia recíproca del gobierno guatemalteco. Nunca fue detenido. Sus abogados tramitaron a tiempo la suspensión del acto reclamado (la orden de detención).
A finales de 2004, el diario guatemalteco Prensa Libre, por medio de un equipo de enviados que siguió los pasos al ex mandatario de ese país en Chilpancingo, Guerrero, denunció que Portillo formó un "círculo político y empresarial que lo ayuda a no afrontar problemas y a pasar desapercibido en México".
Como si hubiera sido avisado a tiempo, al finalizar su administración Portillo salió de Guatemala antes de que se emitiera orden de arraigo en su contra, con motivo de una investigación por un desfalco de más de 900 millones de quetzales (unos 16 millones de dólares).
Durante su estancia en México, Portillo nunca ha sido detenido, ni siquiera de manera provisional. En un año de litigios en el juzgado décimo de procesos penales, juzgado quinto en materia de amparo, en el sexto tribunal colegiado y en la Suprema Corte, el ex presidente nunca vio amenazada su libertad.
La SRE cuenta con 15 días para emitir su resolución, que será definitiva. Puede, a pesar de la oposición de la juzgadora, autorizar la extradición de Portillo, aunque éste ya puede abandonar territorio mexicano sin restricciones judiciales.
Aunque en México Portillo ya es hombre libre, no puede regresar a Guatemala porque sería detenido, ya que existe vigente allá una orden de aprehensión en su contra por la presunta malversación de fondos.