La medida que estudia Hacienda busca promover la utilización de medios de pago electrónico
Devolver parte del IVA a usuarios de tarjetas costaría al fisco 1,800 mdp
Una mejor manera de ampliar el uso del dinero plástico es reducir los costos de comisiones y las tasas: Di Costanzo
Es una propuesta inequitativa, pues no todos las poseen, agrega el experto
El plan del gobierno federal para rembolsar una parte del impuesto al valor agregado (IVA) a los consumidores que paguen con tarjetas de débito o crédito bancarias representará un nuevo subsidio para los bancos del orden de mil 800 millones de pesos anuales, de acuerdo con cálculos elaborados a partir de información oficial.
Este jueves, La Jornada dio cuenta de la propuesta del secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, en el contexto de la decimocuarta Conferencia Internacional de Supervisores Bancarios, en la ciudad de Mérida, Yucatán, en donde dio a conocer que ''se estudia la conveniencia de devolver a los consumidores un porcentaje de IVA cuando paguen con tarjeta de crédito o débito''.
De acuerdo con datos de la propia Asociación de Bancos de México (ABM) y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) se desprende que el consumo que se realiza a través de tarjetas de crédito es equivalente a 2.7 por ciento del producto interno bruto (PIB), lo que equivale a unos 90 mil millones de pesos, por lo que si se considera el 15 por ciento de IVA producto de ese consumo, el impuesto que recauda la SHCP por consumos con el llamado dinero de plástico asciende a 13 mil 500 millones de pesos.
Sin embargo, si la SHCP decide devolver 2 puntos porcentuales del IVA cobrado a las personas que paguen con tarjeta de crédito, la recaudación se reducirá en mil 800 millones de pesos, equivalente a un subsidio en promoción de tarjetas de crédito que será recibido indirectamente por los bancos, destacó Mario Di Costanzo, asesor financiero.
El especialista propuso una mejor manera de promocionar el uso de tarjetas de crédito: una disminución en los costos por la utilización de éstas, así como la tasa de interés implícita que cobran en los pagos con estos plásticos.
Para confirmar lo anterior, se debe considerar que el costo por usar las tarjetas de crédito en México es de los más elevados del mundo, y no sólo por las altas tasas de interés que cobran los bancos, en su mayoría extranjeros, y que alcanzan niveles superiores a 40 por ciento en promedio, a lo que hay que incluir las altas comisiones que cobran por expedirlas, así como otra cascada de cobros por otros servicios.
De esta manera, si la SHCP decide rembolsar 2 puntos porcentuales del IVA a las personas que paguen con tarjeta de crédito, además de ser inequitativa ya que no toda la población cuenta con una tarjeta de crédito, va a provocar que la SHCP recaude menos impuestos.
Mario Di Costanzo, asesor en el Congreso en materia financiera, señaló que los principales bancos en México, bajo el lema de la "bancarización'' han extendido las facilidades para la obtención de un "plástico" que le sirve a la población para financiar sus deprimidos niveles de consumo, sin embargo esto lo hace a través de un "velado" pero elevado costo crediticio.
Las altas tasas de interés que cobran los bancos por la utilización de las tarjetas de crédito, contrasta con los niveles de inflación, que de acuerdo con el Banco de México se observó que el crecimiento de los precios en 2005 fue de aproximadamente 3.3 por ciento (la más baja en las tres décadas recientes) y la que se espera para 2006 será de alrededor de 3.5 por ciento.
Di Costanzo Armenta recordó que los bancos, con estrategias que sólo buscan una mayor penetración en el mercado, han vuelto a abrir la llave del crédito al consumo a través de las tarjetas de crédito, logrando enganchar a la población a un financiamiento que es extraordinariamente costoso.
El gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez, ha insistido en que las tasas de interés que cobran los bancos en México son muy superiores a las que cobran estas instituciones en sus países de origen, lo que no beneficia a la población en su conjunto.
Al destacar que las tasas de interés que cobran los bancos en sus tarjetas de crédito oscilan entre 23 y 60 por ciento, Di Costanzo aseveró que de nada sirve tener inflaciones del orden de 3 y 4 por ciento, si el costo del crédito sigue siendo infinitamente mayor.