Se tienen documentadas irregularidades, señala; habrá denuncia ante la CIDH
Elección sindical fraudulenta en Pemex: Cereal
El fortalecimiento de Romero Deschamps, paso favorable a la privatización de la empresa
Jalapa, Ver., 7 de octubre. La renovación "fraudulenta" de las 36 dirigencias seccionales del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), tiene como fin mantener un gremio leal a Carlos Romero Deschamps y doblegable a una privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex) durante el gobierno de Felipe Calderón.
Así lo sostuvo Carlos Rodríguez Rivera, coordinador general del Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal), una de las organizaciones integrantes del comité observador de las elecciones realizadas el miércoles pasado para renovar las 36 secciones del STPRM.
"Todos sabemos que un sindicado débil y antidemocrático nunca se opondrá a la privatización de los recursos naturales o el patrimonio del país", señaló en conferencia de prensa ofrecida en el contexto de la Convención Nacional Ciudadana Municipalista, que se realizó en la ciudad de Jalapa.
Rodríguez Rivera reiteró que llevarán a los tribunales internacionales el caso de las recientes elecciones en dicho gremio, toda vez que tienen documentadas las irregularidades suficientes para calificarlas como "fraudulentas".
Además de ampliar la denuncia que en 2004 se interpuso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), también por irregularidades en las elecciones de los comités seccionales, el próximo martes se hará una denuncia pública en el foro Transparencia y rendición de cuentas en sindicatos, que desarrolla el Instituto Federal de Acceso a la Información.
El coordinador del Cereal dijo que tanto la "relección espuria" de Romero Deschamps como secretario general, en octubre de 2005, como la reciente elección "fraudulenta" de las secciones sindicales, están concatenadas al proyecto del gobierno federal -que pronto encabezará Felipe Calderón Hinojosa- para privatizar la industria petrolera.
"Lo que ocurrió el miércoles pasado fue posible gracias a que Carlos Romero Deschamps fue relegido en octubre de 2005, cuando las encuestas señalaban como claro favorito a Andrés Manuel López Obrador. El se adelanta un año, convoca una asamblea, reforma los estatutos, pone en suspensión otros artículos y logra su relección", expuso.
Agregó que la Secretaría del Trabajo avaló la relección de Romero Deschamps pese a que éste nunca entregó la documentación en la que informaba sobre los cambios a los estatutos del sindicato, por lo que puede hacer lo que quiera en el interior del mismo.
Señaló que ello demuestra que el gobierno de Vicente Fox se alió con los cacicazgos sindicales construidos y fomentados desde el régimen priísta, y esta alianza se extenderá a la gestión de Calderón Hinojosa, con el objetivo de mantener doblegado al sindicato de la empresa más grandes del país, candidata a la privatización.
"La complicidad del gobierno federal con el dirigente petrolero es patente y absoluta; la preocupación es que una vez fortalecido Carlos Romero Deschamps, Felipe Calderón va a tener que decidir si le entrega o no las tomas de nota de estos cambios seccionales, y más aún, Calderón va a tener en el puño a Carlos Romero para pretender privatizar Pemex", puntualizó.