La compañía española trata de evitar el final trágico de dos heroínas del autor
Octubre Teatral muestra la vigencia de la obra de Federico García Lorca
Ampliar la imagen Escena de Con Belisa, con la compañía española Octubre Teatral Foto: María Luisa Severiano
Guanajuato, Gto., 7 de octubre. Con las palabras, la poesía, el imaginario pasional y trágico de Federico García Lorca, España se hizo presente en la cuarta jornada del Festival Internacional Cervantino.
La compañía catalana Octubre Teatral trajo a la fiesta guanajuatense un singular "espectáculo multimedia" de actrices, títeres y video basado en la farsa surrealista de García Lorca Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín, dirigida por su autor en la España republicana y ahora convertida por el director de Octubre Teatral, Jaume Villanueva, en una tragedia que replantea la trama original, donde en apariencia Don Perlimplín es la víctima inerte de la traición amorosa de Belisa en complicidad con Marcolfa.
La reinterpretación de un clásico -sostiene Villanueva- "es la única forma de contribución al enriquecimiento del mensaje que una obra nos lega, de manera que, siguiendo el texto de Lorca me interesa explicar la vida -la agonía- de Belisa (interpretada por Montse Morrillo) y Marcolfa (Maite Brik) tras la muerte de Perlimplín.
"La condena eterna a un infierno en vida puede ser peor que la propia muerte. Ambas se convierten en personajes confinados a un mundo cerrado e intemporal"; el mundo que creó García Lorca al escribir la obra es "una función matemática" que da siempre el mismo resultado: muerte de Perlimplín y condena de Belisa y Marcolfa.
En la propuesta de Jaume Villanueva, estas mujeres trágicas, como suelen serlo las heroínas lorquianas, "tratan de cambiar el final y evitar de ese modo su destino, pero se encuentran constreñidas por las palabras, acciones, resultados y tiempo ineludible que definió el poeta. Su lucha no puede dar el resultado al que aspiran. Y ambas son conscientes de este hecho".
Montse Morrillo interpreta a una Belisa tironeada por un erotismo exacerbado y por una ineludible pulsión de muerte. Maite Brik da vida y voz al títere que representa a Perlimplín y sumergiéndose, de un instante a otro, en el infierno interior y desquiciado de Marcolfa. Ambas manifiestan su satisfacción ante la dificultad técnica del reto.
De acuerdo con Brik, la relectura que hace Villanueva de la pieza, al matizar el tono romántico de la obra y darle un giro trágico, realza la contemporaneidad del texto.
La escenografía representa una habitación como arrancada de una pesadilla o de un cuadro de Dalí, en donde transcurre un juego especular de suplantaciones y desdoblamientos, para el cual son fundamentales los títeres fabricados por Valentina Raposo.
Octubre Teatral venía de presentarse, hace unos días, en la ciudad de Chihuahua, ante una audiencia de 800 personas arrobadas por el montaje, subyugadas por la fuerza poética del texto lorquiano. Fue una experiencia gratificante para los miembros de la compañía. Pero contrariamente a sus expectativas y a la atención que el montaje merece, el Teatro Cervantes de Guanajuato no estuvo ni a la mitad de su aforo. ¿Mala difusión? ¿Desinterés del público?