La novena de Detroit ganó 8-3 a la de NY
Tigres eliminó a los Yanquis en el cuarto juego de la serie
Detroit, 7 de octubre. Tigres de Detroit logró este sábado la hazaña de eliminar a los Yanquis de Nueva York, al vencerlos por pizarra de 8-3 en el cuarto juego de la serie divisional de la Liga Americana, la cual se llevó por tres juegos a uno.
Ahora Tigres se medirá a partir del martes a Atléticos de Oakland, que barrió 3-0 a Mellizos de Minnesota, en la disputa de la serie por el campeonato de la Liga Americana, en camino al Clásico de Otoño 2006.
En la segunda entrada Tigres comenzó su obra al ponerse arriba en el marcador por 3-0. El venezolano Magglio Ordoñez puso número a la casa al conectar un jonrón solitario a la pradera central, y poner el 1-0.
Después vino Craig Monroe con otro panorámico vuelacercas al jardín izquierdo, el cual remolcó al plato al boricua Iván Rodríguez para dejar la pizarra en ese momento por 3-0.
La masacre continuó en el sexto giro, luego que Sean Casey pegó un doblete el cual remolcó a Plácido Polanco al plato para poner el increíble 8-0 sobre Yanquis.
Yanquis reaccionó hasta la séptima entrada, cuando marcó su primer rayita por medio de Derek Jeter, y ya en la novena tanda puso cifras finales de 8-3, cuando el puertorriqueño Jorge Posada conectó un jonrón que remolcó al venezolano Bobby Abreu para dejar menos humillante la pizarra adversa.
La victoria se la llevó Jeremy Bonderman con una labor de ocho entradas y un tercio, en las que toleró cinco imparables, dos anotaciones, regaló una base y ponchó a cuatro rivales. Relevó de forma satisfactoria Jamie Walker.
Padres aún respira
En San Luis, Misuri, Chris Young hizo su debut en postemporadas lanzando 6 y 2/3 de inning sin permitir carreras y le dio un respiro este sábado a los Padres de San Diego, que derrotaron 3-1 a los Cardenales de San Luis para mantenerse con vida en la serie divisional de la Liga Nacional.
Young evitó que los Padres fueran barridos en el compromiso al mejor de cinco juegos, y ahora San Luis lidera la serie 2-1 con el cuarto por partido por jugarse el domingo en su estadio.
Young, quien demostró tener nervios de acero, permitió tres hits y ponchó a nueve hombres camino a su primera victoria en unos playoffs.
Su dominio fue total: no permitió hits a la tanda fuerte de los Cardenales: el dominicano Albert Pujols, Jim Edmonds, Scott Rolen y el también quisqueyano Juán Encarnación.
Los únicos imparables que toleró Young (1-0) fueron par de sencillos de David Eckstein y doblete de Ronnie Belliard.
La derrota de los Cardenales recayó en su abridor Jeff Suppan, y hubo juego salvado para el cerrador de los Padres, Trevor Hoffman.