No se respetan derechos humanos de migrantes: CNDH
La política de México sobre el tema, la del avestruz: Rozental
El embajador Andrés Rozental aseveró ayer, en el congreso internacional El fenómeno migratorio y los derechos humanos, que "México no tiene una política de Estado en materia migratoria, lo que hemos hecho es abordar el tema de manera coyuntural, de forma muy ad hoc. Tenemos una política del avestruz que hay que cambiar". Desde hace décadas en el gobierno se pensó que la migración era una válvula de escape, "que lo mejor era no hacer nada para impedir o interrumpir ese flujo, que era problema de Estados Unidos".
Pero, subrayó el también presidente del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi), se tiene que reconocer que como país de tránsito de migrantes que viajan hacia Estados Unidos, también se tienen problemas. "La frontera sur es tierra de nadie, está fuera de control, nadie sabe quién sale y quién entra por ahí. Está en el limbo esa zona, ni se aplica la ley ni se le regula".
México, insistió el diplomático, debe cambiar su política del avestruz en materia migratoria. El fenómeno migratorio ha cambiado, de ser temporal ha pasado a ser permanente. Antes, recordó Rozental, se podía cruzar muy fácil la frontera, con y sin papeles, pero ahora hay obstáculos, impedimentos, y es urgente que México asuma su responsabilidad compartida en este tema.
Los migrantes representan casi la segunda fuente de divisas del país y se debe voltear a ellos. "Hay que actualizar el marco normativo, la ley vigente es obsoleta, no responde a las necesidades del país, pero si no se actúa pronto vamos a estar ante un grave problema, ya sea por el muro o por la actuación de la Patrulla Fronteriza, porque por cualquier medida van a hacer que la gente regrese a su país".
Por su parte, el ombudsman nacional, José Luis Soberanes, dijo que el maltrato y la incomprensión a los migrantes contradice los principios básicos de la convivencia armónica regida por la ley y el sentido humanitario. Por desgracia -comentó- esta es una realidad inclusive en sociedades que reconocen formalmente que los derechos humanos están por encima de la condición migratoria de las personas.
Durante la ceremonia inaugural del congreso, el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos señaló que el migrante "vive el escaso o nulo respeto a sus derechos humanos. Vulnerable por definición, el migrante llega a sumir el abuso y el sufrimiento como inherente a su situación".
A su vez, el presidente de El Colegio de la Frontera Norte, Jorge Santibáñez Romellón, destacó que ya es imposible pensar que México puede seguir con la política del avestruz: el gobierno debe hacer una reflexión de cómo se ha actuado ante este problema, y Estados Unidos debe participar en un fondo regional para impulsar el desarrollo, pero si nuestro país no asume su responsabilidad eso no va a pasar. Hoy el discurso va acompañado de falta de visión.
El crimen organizado y los agentes comerciales -compañías de aviación- 'son los polleros', son los que transportan a los migrantes, todo es negocio. Al migrante no lo podemos dejar en manos del mercado porque va a seguir el desorden. Dejárselo al mercado significa riesgos, abundó.
Es urgente y necesario revisar la legislación porque tiene 32 años que no se modifica, inclusive tiene que considerarse a los gobernadores y presidentes municipales que viven esos problemas de los migrantes.
Santibáñez aseveró que el crimen organizado es el que ha creado las nuevas rutas de la migración, se llaman ahora rutas de distribución, llegan al aeropuerto y los trasladan al centro de distribución para enviarlos por el desierto y montañas.
El congreso lo inauguró la senadora Rosario Ibarra de Piedra, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Senadores.