El mexicano Alejandro González Padilla la dirige
Dios o demonio, filme sobre Fidel Castro que se estrena mañana
La imagen de un Fidel Castro que no es ni Dios ni demonio. Un Fidel humanizado en inclusive divertido, es la que presenta la cinta Dios o demonio (I love Miami), una coproducción de México y España.
La cinta, que se estrena el viernes en la capital mexicana, es la opera prima del mexicano Alejandro González Padilla y está basada en un guión suyo; Alina Fernández, hija natural de Fidel Castro exiliada en Miami, prestó su asesoría para la realización.
"Humanizar es desmitificar y yo le doy esa importancia a la película, pero ésta (cinta) va a tener la interpretación visceral que cada quien le dé, y tú sabes que los cubanos somos muy viscerales", dijo Fernández, en conferencia de prensa en la ciudad de México.
A partir de un atentado, comienza la tragicomedia
En esta película, que se estrenará con 30 copias y sólo en la capital mexicana, Castro llega como balsero a Miami después de sufrir un atentado, y a partir de ahí empieza toda la tragicomedia.
La hija de Castro participó en el filme como asesora y actriz (interpretándose a sí misma), aconsejando a los actores en los gestos y el tono de voz de su padre.
El actor español Juan Luis Galiardo interpreta a Castro adulto, y el niño mexicano Adrián Alonso lo personifica en sus primeros años.
En la película también participan los mexicanos Jaime Camil y Ofelia Medina, así como la ex Miss Universo venezolana Alicia Machado, entre otros.
Alina Fernández, residente en Miami desde 1993
Alina Fernández salió de Cuba en 1993 y desde entonces radica en Miami, donde es conocida por ser una dura anticastrista. En Miami escribe en revistas y conduce un programa que se transmite a Cuba.
La hija de Fidel Castro se considera "anticastrista" y "víctima del régimen". Sin embargo, en relación con su padre, dice: "Un ángel no es, pero tampoco lo voy a demonizar".
Sobre el estado de salud de su padre, dijo que todo lo que sabe es lo que dicen las informaciones oficiales en Cuba, que, sin embargo, no cree. "Eso de que todavía enfermo maneja los hilos del poder, y de que regrese a la escena política, eso sí no lo creo", señaló.
Fernández manifestó que I love Miami es una fantasía, con una dosis de humor, y dijo que si Castro tiene un poco de sentido del humor "le va a gustar".
González Padilla, por su parte, dijo que I love Miami no pretende ser una biografía, pero es una cinta muy bien documentada. "Y quien diga lo contrario no sabe nada de la vida de Castro", señaló.
El realizador dijo que su versión trata de evitar los extremos sobre la vida e imagen de Castro, "porque lo que se escribe de él siempre es de forma idolátrica o farsática (sic)".
González Padilla dijo que en Miami, donde hay una numerosa comunidad de cubanos anticastristas, nadie ha mostrado interés por comprar la cinta, y anunció que, luego de presentarla en México, viajará a Bolivia, Argentina y España.