"Con el petróleo a 60 dólares y 25 mmdd en remesas, fácil encabezar Hacienda o BdeM"
Los problemas no se resuelven sólo manteniendo variables económicas: Slim
La pobreza, resultado de un modelo de crecimiento que debe ser cambiado, señala
Mexicali, BC, 12 de octubre. A pesar de los altos ingresos por exportaciones petroleras y los flujos de remesas el país no ha crecido como debiera; el ingreso per cápita nacional sólo se ha elevado 0.2 por ciento en los recientes 25 años y la administración pública confunde que "con tener la casa en orden y mantener las variables (macroeconómicas) se resuelven las cosas por si solas. ¡Es absurdo!", manifestó el empresario Carlos Slim Helú, quien insistió en la necesidad de impulsar cambios que reactiven la inversión privada en infraestructura y servicios públicos.
Al participar en el foro Frontera Norte, grandes retos, grandes compromisos, el presidente honorario vitalicio del conglomerado empresarial, industrial y financiero más importante del país, Grupo Carso, también tronó en contra de la construcción del muro fronterizo entre Estados Unidos y México, al que también calificó de "absurdo".
"La puesta de un doble muro para reforzar las acciones que impiden el cruce ilegal es un absurdo que no frenará la migración a Estados Unidos", dijo, y afirmó: en materia de seguridad, en ese país están viviendo una sicosis, "están preocupados y viendo moros con tranchete".
En el foro que se celebra durante dos días en esta ciudad, y donde presentó una conferencia magistral sobre la visión de la región fronteriza en el tercer milenio, Slim Helú hizo un reconocimiento a los logros macroeconómicos alcanzados, sumados a los ingresos extraordinarios en el precio del petróleo y el monto récord de las remesas de los migrantes, así como un entorno externo positivo. Esto, dijo, ha facilitado la labor del gobierno actual, pero acotó: "con el petróleo a 60 dólares y las remesas por 25 mil millones de dólares, con la economía mexicana dinámica, creciendo a 4 por ciento, es fácil ser secretario de Hacienda o gobernador del Banco de México (BdeM)".
No obstante, aunque desde su punto de vista el país se encuentra en buenas condiciones y "lo único que se pudiera criticar es que no creciéramos a un ritmo más acelerado", fustigó los altos márgenes de pobreza.
El gran reto de hoy, señaló, es el combate a la pobreza por medio de una red de producción social, educación, vivienda, inversión y crecimiento, mediante una mayor apertura a la participación de la inversión privada con el fin de liberar recursos presupuestales para aplicarlos en proyectos sociales, porque el bajo crecimiento económico y la pobreza no es un problema social, sino de un modelo económico que requiere ser cambiado.
Para el empresario el reto del país es elevar el ingreso per cápita en por lo menos 60 por ciento, es decir, pasar de los 8 mil dólares anuales en la actualidad, a entre 12 o 14 mil dólares.
También se refirió al proyecto México 20-30 que presentó el presidente electo, Felipe Calderón -que coincide con el Acuerdo de Chapultepec, impulsado por el empresario-, con una visión de largo plazo en donde se incluyen metas altas, ambiciosas, con prioridades y cinco ejes que requieren jerarquizar y programar algunas de las acciones.
La seguridad pública y la seguridad jurídica, agregó, son uno de esos ejes que plantea el presidente Felipe Calderón, los cuales también se consideran en el Acuerdo de Chapultepec.
"El problema de la seguridad es fundamental por lo que se deben revisar las leyes, adaptarlas, modernizarlas, ya que para que haya democracia y libertad tiene que haber seguridad", señaló.
Antes de inaugurar oficinas en Mexicali de su empresa Telvista, el empresario propuso la creación de fondos de capital de riesgo para asociarse con hispanos en Estados Unidos que quieran invertir en México, para lo cual se requiere estimular la vocación empresarial mexicana.
Slim se pronunció también por bajar la "mortalidad empresarial" con la desregulación, la simplificación administrativa y el acceso a financiamientos directos con la intención de tener un crecimiento de 7 por ciento -"alto, pero probable"- que permitiría que en una década se duplique la economía.