Hugo Gutiérrez Vega presenta su libro Esbozos y miradas del Bazar de asombros
''El mundo tiene que hechizarnos a pesar de tanto engaño y frustración''
Al igual que Francisco de Quevedo, Hugo Gutiérrez Vega fue hechizado por el mundo. Parte de ese embrujo permanece en las palabras de la columna que desde hace varios años publica en el suplemento La Jornada Semanal y que ahora se convierten en un libro: Esbozos y miradas del Bazar de asombros, que hoy se presenta en el Palacio de Bellas Artes.
''Decía Quevedo que el mundo lo había hechizado; a mí también me ha hechizado el mundo a pesar de la actual situación sociopolítica internacional, a pesar de la actual situación de México, a pesar de tanto asco, tanta náusea, de tanto desengaño y frustración, de todas maneras el mundo tiene que hechizar.
''Tenemos que vivir, como decía Beaudelaire, ebrios, esa es la obligación. Ebrios fundamentalmente de poesía. Este hechizo es lo que me mantiene vivo y lo que nos mantiene vivos a los viejos jóvenes como es mi caso, e inclusive a viejos ya más maduros."
Un optimista cauteloso
De todos los papeles que ha interpretado en su vida, desde funcionario en distintas universidades, embajador, cónsul, director de suplementos y revistas culturales, actor siempre de barba y sobre todo poeta, se queda sólo con tres: la actuación, la poesía y el periodismo, no exentos todos y cada uno de naufragios.
''Si cuento todos los naufragios, no voy a acabar. Mi biografía tiene más errores que aciertos, como la de casi todo el mundo. Todos tenemos algunos momentos dorados, que atesoramos, algunos momentos de plenitud, pero en general somos erráticos, estamos sujetos a pasiones -malsanas en algunos momentos-, estamos sujetos a la debilidad en algunos momentos, también.
''Lo que yo atesoro son los momentos dorados, por eso soy un optimista cauteloso", dice en entrevista. Es en esta casa editorial donde cada domingo aparece su columna ahora publicada en la colección Periodismo Cultural del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
El volumen se presenta a las 19 horas de este viernes en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes (avenida Juárez y Eje Central, Centro Histórico). Aquí, al igual que en las páginas dominicales, el lector encontrará muchísimas cosas.
''Va a entrar a un bazar donde encontrará desde un taco de nopalitos, hasta una descripción de una isla griega, de un ensayo sobre Efrén Rebolledo, nuestro gran poeta erótico, hasta un artículo de la derecha en México, va a encontrar una serie de teorías que son producto de mis viajes y de mis observaciones sobre Cantabria, Andalucía, Querétaro, Morelia, distintos rumbos del mundo que de alguna manera me han iluminado."
Bazar de asombros es como un jarrito en el que todo cabe. Aquí entran todos los temas, ''algunos producto de la memoria, otros de lecturas y acontecimientos recientes, y como es tan variada la oferta le puse bazar, y funciona así porque donde el lector abra el libro puede empezar a leer, no es necesario seguir un orden, sino que como en los bazares uno pasa y le interesa una cosa, y sigue caminado y le interesa otra y se detiene, ese es más o menos el libro".