"Sembraron armas" a perredistas detenidos; exige al gobernador sacar manos de comicios

Riesgo de conflicto serio si continúan las agresiones en Tabasco, alerta PRD

El PRI demanda a la coalición aceptar su "previsible derrota" en las elecciones de mañana

ROBERTO GARDUÑO

Las agresiones contra perredistas y su posterior arresto en los municipios de Centro (con cabecera en Villahermosa) y Cárdenas radicalizaron las posturas de diputados de PRD, PRI, Convergencia y Partido del Trabajo. Por un lado, se exigió al gobernador Manuel Andrade sacar las manos del proceso electoral, desactivar la campaña de miedo y el clima de violencia que ha persistido durante los últimos días en la entidad. Por el contrario, los priístas consideraron como actos desesperados las denuncias perredistas, y los conminaron a aceptar, en caso de materializarse, la derrota electoral.

Emilio Ulloa, presidente de la Comisión de Cultura en San Lázaro, quien forma parte del grupo de legisladores federales desplegados en Tabasco por el perredismo, calificó de absolutamente falso que sus correligionarios en esa entidad pretendan violentar el proceso de este domingo.

Sobre los actos de violencia en que se vieron involucrados algunos de los militantes de su partido, Ulloa Pérez aseguró que "las armas fueron sembradas por la policía estatal, en un burdo operativo ordenado por el gobierno de Manuel Andrade, lo que manifiesta la preocupación que genera el crecimiento exponencial de los votos en favor del PRD. Es muy importante que el gobierno federal se pronuncie, porque la polarización está creciendo y se puede generar un ambiente de confrontación política que podría desbordar en violencia. No cabe duda que los hechos de ayer fueron deliberados, con objeto de inhibir el voto mediante una estrategia de miedo".

En el mismo tono, Javier González Garza, coordinador del perredismo en San Lázaro, llamó a las autoridades locales y federales a aclarar los sucesos del jueves, "porque se está tratando de inventar cosas; conozco a los ocho compañeros detenidos, estuvieron conmigo en las elecciones de Guerrero y Nayarit; son del equipo central del partido. Nos parece muy desafortunada la actuación del gobierno del estado, por lo que quisiéramos llamar la atención de las autoridades federales para ver si es posible que a estas alturas se desarrolle una elección normal en Tabasco".

Por su parte, Enrique Benítez, vocero de la fracción del PRI en la Cámara de Diputados, sostuvo que en su partido lo urgente es la consecución de una jornada electoral apegada a derecho.

Los últimos sucesos en torno a los comicios del domingo -dijo- ocurren a raíz de la "desesperación de Andrés Manuel López Obrador quien, más que un factor de armonía y unidad, ha venido a ser un elemento de desestabilización y violencia en torno al proceso".

Con insistencia reiteró: "nosotros vamos a ganar. Estamos conscientes de que este proceso no se agotará con la jornada del domingo, por lo que estamos preparados sicológicamente para que los perredistas den la batalla en los tribunales después de la elección".

Por su parte, el también priísta César Camacho adujo que en su partido no apuestan al fraude, porque como ha venido ocurriendo en todo el país, en la democracia se gana o se pierde por un voto.

Tras enunciar ese lugar común, el ex gobernador del estado de México expresó en referencia al conflicto tabasqueño: "pretendemos ganar con muchos votos, para terminar así con cualquier barrunto poselectoral y que los políticos profesionales acaten el veredicto de las urnas y se impida que sea la violencia o los amagos lo que domine la escena política nacional".

Con una actitud de endurecimiento, el diputado por Convergencia José Manuel del Río Virgen advirtió que la coalición Por el Bien de Todos no se retirará de los comicios de mañana, que "es el momento de que Manuel Andrade saque las manos del proceso electoral; él está enrareciendo el ambiente porque sabe que los tabasqueños ya decidieron cambiar de rumbo.

"Si sigue actuando en esos términos va a incendiar Tabasco, porque ni el PRD, ni Convergencia ni el PT se están manifestando de forma violenta, y la ciudadanía sabe que a quien se pretende afectar con una elección de Estado es a Andrés Manuel López Obrador".

En esta tónica, el coordinador del grupo parlamentario del Partido del Trabajo en la Cámara de Diputados, Ricardo Cantú, acusó directamente al PRI y al PAN de emprender "cualquier maniobra con tal de evitar el triunfo de César Raúl Ojeda Zubieta; están nerviosos porque su capacidad de fraude tiene un límite, y esta es una maniobra para tratar de manipular el voto de la ciudadanía". "La situación general de México es inestable, producto de que las fuerzas políticas no se ajustan a las reglas del juego de la democracia y hacen maniobras fuera del estado de derecho, y un antecedente claro es el fraude del 2 de julio, y si sumamos a esto que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación retiene la resolución sobre el proceso en Chiapas, se genera una situación de inestabilidad que sí nos puede conducir a un conflicto serio en los próximos días".