Indígenas, por un diálogo incluyente

Representantes indígenas advirtieron que la solución del conflicto en Oaxaca pasa por la salida del gobernador Ulises Ruiz y el inicio de un "diálogo abierto, incluyente y participativo".

En el acto inaugural de la Iniciativa Ciudadana de Diálogo por la Paz, la democracia y la justicia en Oaxaca, el jueves pasado en la plaza Santo Domingo de la capital oaxaqueña, con asistencia de unas mil 500 personas, los representantes de decenas de organizaciones emitieron este pronunciamiento.

Aprovechando que el 12 de octubre es un día "simbólico" de las luchas indígenas, convocaron al inicio de un diálogo incluyente y desconocieron el que pretendió realizar el gobierno federal hace unos días, porque "excluyó a la sociedad oaxaqueña y sólo sentó en la mesa a la clase política" responsable de la crisis que se vive en la entidad.

De manera que insistieron en que en las pláticas participen los representantes auténticos de los diversos pueblos y sectores del estado, en particular dos de los que llamaron actores centrales de este movimiento: la sección 22 y la Asamblea Popular de Pueblos Indígenas.

Este llamado fue suscrito por agrupaciones como el Centro Cultural Zapoteco Uken Ke Uken, de Yalalag; la Unión de Organizaciones de la sierra Juárez de Oaxaca; Servicios del Pueblo Mixe; autoridades municipales del sector Zoogocho; Comunalidad, Consejo Indígena Popular Ricardo Flores Magón, y Organizaciones Indias por los Derechos Humanos.

En su crítica a Ulises Ruiz señalaron que un gobernante que usa la violencia para tratar de resolver los problemas sociales se deslegitima a sí mismo y pierde todo el carácter de autoridad frente a quienes dice gobernar.

"Así pasa en nuestras comunidades: cuando una autoridad indígena reprime a su pueblo y no obedece los mandatos comunitarios, le es revocado su cargo y tiene que asumir los costos de su actitud".

De la Redacción