Están ligadas a los hermanos Bribiesca Sahagún, afirma el líder gremial
Denuncia sindicato de Capufe a empresas fantasmas encargadas de reconstruir carreteras
En los trabajos utilizan materiales de tercera calidad, asegura Martín Curiel
El Sindicato Nacional de Trabajadores de Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos denunció que diversas empresas fantasmas, presuntamente vinculadas a los hijos de Marta Sahagún, son algunos de los contratistas que realizan los trabajos de reconstrucción en algunas carreteras con materiales de hasta tercera calidad.
En conferencia de prensa, el líder de la organización gremial, Martín Curiel Gallegos, aseguró que en las reparaciones de las carreteras concesionadas se han creado un gran número de empresas constructoras "al vapor", las cuales son beneficiadas por contratos multimillonarios, en los que aparentemente participan los hermanos Bribiesca Sahagún.
El ejemplo irrefutable de las irregularidades en las que siempre han incurrido las compañías constructoras ajenas a Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (Capufe), afirmó Martín Curiel, lo constituye el criminal estado en que se encuentra la denominada Autopista del Sol.
Esta carretera, de México a Acapulco, nació y sigue siendo del Fideicomiso de Apoyo al Rescate de Autopistas Concesionadas (Farac), y que no obstante las millonarias sumas erogadas, no han logrado rehabilitar, lo cual hace temerario el transitar sobre ella por el cúmulo de accidentes fatales que allí se han suscitado.
Los trabajadores organizados de Capufe expresaron que las concesiones fueron otorgadas, con base en compromisos políticos y compadrazgos, a empresas particulares que sólo se han enriquecido a través de los pésimos trabajos que realizaron, con materiales de segunda y hasta tercera calidad, explotando a los trabajadores que contratan sin otorgarles las más elementales prestaciones de ley.
Consideró muy sospechoso que pese a que el organismo público descentralizado posee plantas para la fabricación de asfalto y pintura, el gobierno federal contrata a otras compañías "fantasmas" para realizar los trabajos y compra los insumos a otras empresas.
Mientras, el monto del rescate carretero a través del Farac sigue aumentando, pues inicialmente la deuda con ese fideicomiso no paraestatal ascendía a 57 mil 316 millones de pesos, y ahora se ubica en 167 mil 316 millones de pesos.
Esto contrasta con el hecho de que en el ejercicio fiscal del año pasado Capufe obtuvo un superávit de 21 mil millones de pesos, por lo que no se justifica la contratación de empresas privadas para las reparaciones de las carreteras.
Ante esta situación, Martín Curiel Gallegos, señaló que resulta necesario que el Congreso de la Unión conozca los aspectos financieros y presupuestales de las autopistas de cuota a cargo de la administración pública federal e instruya a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y a Banobras, a dar por terminadas de manera anticipada las concesiones de las Autopistas del Fideicomiso 1936 (Farac) a fin de asignarle a Capufe a partir del 1º de enero del año próximo la administración y conservación de las carreteras que se le han encomendado.
Los trabajadores señalaron que se opondrán a cualquier intento de privatización y concesión de nuevas carreteras en el país, y se unirán a las demás organizaciones gremiales para exigir el pago del bono sexenal o iniciarán un paro nacional.