Reacciones encontradas en Turquía por el Nobel a Orhan Pamuk

Estambul, 13 de octubre. Cuando se dio a conocer que el escritor turco Orhan Pamuk había ganado el Premio Nobel de Literatura 2006 no hubo explosiones de júbilo con banderas turcas, caravanas de autos y conciertos de bocinas.

Así y todo, Pamuk esperaba una pequeña concesión a la orgullosa alma nacional: por primera vez Turquía obtuvo un Nobel y, según dijo el escritor en una conferencia de prensa en la Universidad de Columbia, en Nueva York, ''por ese motivo, sólo por ese motivo, estoy muy, muy feliz''.

Sin embargo, no fueron pocos los que saltaron de felicidad en Turquía cuando la academia sueca anunció su decisión. Otros, en cambio, se pusieron de pie y dejaron caer los brazos o se quedaron inmóviles, pegados a las sillas.

El ministro del Exterior turco, Abdullah Gul, también halló motivos de júbilo. La pelea política por Pamuk será olvidada tarde o temprano. Más importante es ''el gran eco'' que encontró en el mundo la concesión del Nobel a un turco, dijo.

Dpa