Tras el refrendo

Villahermosa, Tab., 14 de octubre. En las elecciones de este domingo el PRD tabasqueño aspira a mantener los sufragios que logró en los comicios federales del pasado 2 de julio, donde obtuvo una votación histórica de más de medio millón de votos y por primera vez se llevó "carro completo" al ganar las seis diputaciones federales y las dos senadurías.

En esas elecciones el candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, prácticamente arrasó a su paisano, el priísta Roberto Madrazo, a quien superó en esta entidad por 168 mil votos.

Por este reciente antecedente, analistas locales han publicado que al contar en su campaña con el apoyo del "fenómeno López Obrador", el candidato de la alianza Por el Bien de Todos (PRD-PT), Raúl Ojeda, podría ganar con amplia ventaja la gubernatura al priísta Andrés Granier.

La última vez que compitieron el PRI y el PRD -las dos principales fuerzas políticas del estado- por la gubernatura de Tabasco fue en la elección extraordinaria del 5 de agosto de año 2001, porque en la elección por la gubernatura de 2000, que anuló el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la diferencia entre el PRI y PRD había sido de apenas ocho mil votos. Sin embargo, no hay cifras oficiales porque el actual Instituto Electoral y de Participación Ciudadana la considera "votación no valida".

En 2001, en la llamada elección extraordinaria, de acuerdo con cifras oficiales del entonces Instituto Electoral de Tabasco, el candidato priísta Manuel Andrade Díaz obtuvo la gubernatura con 360 mil 738 sufragios, en tanto Ojeda Zubieta alcanzó 327 mil 396 votos.

René Alberto López, corresponsal, y Andrea Becerril, enviada